El Tiempo de Colombia confirmó con fuentes en Colombia y Venezuela que el exguerrillero fue objeto de un ataque la madrugada del miércoles 4 de mayo.
En una explosión registrada en su campamento ubicado en el estado Zulia habría muerto Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte, el poderoso jefe de las disidencias de la guerrilla que luego de desmovilizarse como parte del proceso de paz con las FARC incumplió sus compromisos y retomó las armas a mediados de 2016.
El Tiempo confirmó con fuentes en los dos lados de la frontera que el exguerrillero, quien alcanzó a estar como representante de las FARC en La Habana, fue objeto de un atentado en su propio campamento.
Se conoció que el exguerrillero buscó la protección de Javier Alonso Veloza García, alias Jhon Mechas, señalado jefe de las disidencias del frente 33 y quien es considerado el autor de la explosión de un artefacto contra una sede de la Policía en el sur de Bogotá perpetrado a finales de marzo y que le costó la vida a dos menores de edad.
Jhon Mechas, lo ubicó, según las fuentes, en un campamento en Venezuela alrededor de 14 kilómetros de la línea de frontera con Colombia. Allí, el exguerrillero permanecía junto a una menor llamada Salomé, quien sería su compañera sentimental, y estaba protegido por cerca de 40 integrantes de las disidencias.
Campamento fue infiltrado
Ese campamento fue infiltrado por desconocidos la madrugada del miércoles 4 de mayo y la zona en donde se encontraba el cambuche, donde estaban Gentil Duarte y Salomé, explotó. Esto les habría cobrado la vida a ellos dos y a otros de los disidentes.
El Tiempo accedió a fotografías exclusivas del sitio de la explosión en donde se observan los daños ocasionados al cambuche en el que dormía el exguerrillero.
Se encontró la tradicional gorra que portaba todo el tiempo, varios de sus elementos personales, ropa, útiles de aseo y un distintivo de uniforme con la inicial SLS que correspondería a parte del uniforme de alias Salomé. En los registros fotográficos se observan esos elementos quemados por la explosión, lo mismo que el colchón y la almohada del sitio de descanso del exguerrillero. Los disidentes se habrían llevado el cuerpo de las personas muertas en la explosión.
Este diario consultó altas fuentes en Colombia quienes señalaron que se están haciendo las verificaciones de los hechos. Sin embargo, la versión conocida por El Tiempo coincide con el silencio que se ha detectado en las comunicaciones que tradicionalmente venía haciendo esa organización ilegal en la que se transmitían las órdenes del cabecilla de la red criminal.
Las hipótesis
Frente al grupo responsable de la explosión en la que habría muerto Botache Santillana se tejen varias hipótesis pues no es la primera vez que exguerrilleros de Colombia mueren en el vecino país incluso en situaciones similares.
Las disidencias de Gentil Duarte sostienen una guerra por el control de rentas ilegales como el narcotráfico y la minería ilegal con el grupo de Iván Márquez que se hace llamar ‘Segunda Marquetalia’ y con el ELN. Esa confrontación se da a los dos lados de la frontera y mientras que en Colombia los tres grupos son perseguidos por las autoridades, en territorio venezolano algunos de ellos cuentan con la protección del régimen de Nicolás Maduro.
De hecho, en marzo del año pasado, las autoridades de Venezuela desplegaron un gigantesco operativo en el estado de Apure contra las disidencias de las FARC, lo que generó el desplazamiento masivo de miles de personas a territorio colombiano.
La operación se concentró en golpear a los socios y fichas de Iván Mordisco, que hace parte del grupo de Gentil Duarte, quienes compiten directamente por el control de la zona con el grupo de Iván Márquez.
La guerra entre las dos disidencias y el ELN ha ido recrudeciendo hasta el punto de que se han conocido de emisarios de carteles de la droga de México que han intentado buscar una mediación para frenar la confrontación que les afecta el negocio ilegal y la salida de los cargamentos de droga a los mercados internacionales.
En el vecino país estarían delinquiendo, según cifras oficiales, unos 1.100 hombres del ELN, menos de 200 de Iván Márquez y alrededor de 350 de Gentil Duarte. Ellos permanecen en constante confrontación.