El impacto del fenómeno de El Niño en Suramérica y Venezuela y en especial en los estados Falcón y Zulia preocupan al ambientalista Erik Quiroga, quien asegura que tras el fin de la temporada de huracanes debido al calentamiento del Océano Atlántico, la sequía podría instalarse en nuestro país.
“Todo apunta a que va a venir una sequía histórica en Venezuela”, aseguró el especialista, quien advierte que el impacto podría igualar y hasta superar el registrado entre 1997 y 1998 en toda la región.
Quiroga se refirió a la explotación del Arco en Minero, específicamente en la cuenca del Río Caroní, lo que aumenta la sedimentación y no permite ser optimistas en relación con el abastecimiento de la represa del Guri.
Nosotros tenemos el problema de la intervención de la cuenca de los ríos y a eso se suma la posibilidad de una gran sequía en esas áreas”, añadió. Ya varias agencias climáticas internacionales pronosticaban que el fenómeno continuaría hasta final de año y, probablemente, se extienda a 2024 con intensidad de moderada a fuerte y condiciones climáticas extremas que, en el caso de Venezuela, se verán en gran parte con episodios de sequías.
“Al alterar los patrones de lluvia y temperatura, El Niño puede afectar la agricultura, los medios de vida rurales y la seguridad alimentaria”, aseguraba la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) en su informe sobre el Plan de Acción y Respuesta Anticipada que busca mitigar los efectos de El Niño en países vulnerables, entre ellos Venezuela.
El ambientalista y promotor del Día Mundial de la Capa de Ozono explicó que el aceleramiento del calentamiento global provoca cambios drásticos en los comportamientos climáticos. “Cada vez es más difícil pronosticar las características de las temporadas de verano o de lluvia”, advirtió en Radio Fe y Alegría.
El Niño y el calentamiento del Atlántico
Erik Quiroga advirtió que este año se están registrando las temperaturas más altas en el océano Atlántico y por eso se están viendo huracanes muy fuertes, como el Lee, que según sus registros es el más grande de los últimos años. Sin embargo, alertó que al finalizar la temporada de huracanes Venezuela experimentará un periodo extremo de sequía.
En Venezuela, los últimos pronósticos —citados en el informe— indican precipitaciones por debajo de lo normal por los efectos de El Niño. La FAO prevé que la sequía cause pérdidas parciales o totales de cultivos en las zonas áridas de los estados Zulia (en especial La Guajira) y Falcón.
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Los efectos del fenómeno climático, asegura el reporte, afectarán particularmente a los pequeños agricultores, aunque también se esperan afectaciones al ganado bovino, ovino y caprino por aumento de las temperaturas, agotamiento de los pastos y de los recursos hídricos. Los cambios en los patrones de precipitación también podrían afectar la producción pesquera y acuícola en Venezuela y otros países afectados.
Según Quiroga, el pasado 16 de septiembre fue el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono y sería de celebración si no se estuviera viviendo un proceso de aceleración del calentamiento global. En principio, es para celebrar porque el mundo logró eliminar el 99% de las sustancias químicas que dañaban la capa que protege a la atmósfera de los rayos ultravioleta y de la radiación, pero, las altas temperaturas, los incendios y otras consecuencias del calentamiento global están girando otros agujeros en la capa”, sostuvo.
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