Los habitantes de las parroquias Santa Ana y San Antonio, que fueron encuestados, rechazan los constantes bajones eléctricos.
A través de la encuesta que viene realizando el equipo reporteril del diario Nuevo Día en la ciudad de Coro, los ciudadanos insiste que el servicio prestado por las empresas Corpoelec y CANTV en cuanto a electricidad, telefonía e internet son un «dolor de cabeza».
Desde esta perspectiva, Carlos Gómez habitante de la parroquia Santa Ana, expresa: «Los bajones eléctricos son constantes. El servicio de internet y teléfono hace tiempo que no dispongo de ellos y no hay respuesta».
Wilmer García también residente de la parroquia Santa Ana argumenta: «Los habitantes de Coro nos hemos acostumbrado a los bajones de luz y a estar sin servicio de telefonía e internet. Es cierto que Corpoelec y CANTV no dan respuestas, pero uno como ciudadano tampoco se organiza para exigirlas».
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Asimismo, Karla Rojas, habitante de la parroquia San Antonio manifiesta: «Como en todos los sectores hay que vivir pendiente de los artefactos eléctricos para que no se dañen por los bajones. Y en cuanto a la telefonía e internet resuelvo con el celular porque el servicio de CANTV no funciona».
En este sentido, Katherine Hernández, habitante de la parroquia San Antonio expone: «Teléfono e internet son servicios que se quedaron solo en nombres; pero se tienen que pagar porque sino suspenden la línea. La luz hay días que los bajones son continuos y otros días no hay bajones».
Julia Lugo, otra habitante de la parroquia San Antonio precisa: «Los bajones me quemaron la nevera y sigo en zozobra por los otros artefactos. Y el servicio de CANTV lo pago y no lo puedo usar porque el teléfono está sin tono y nunca hay señal de internet».
Fotos/Cherry Domínguez