Un banco en Japón propone a sus empleados que terminen con su vida en caso de cometer fraude o cualquier “delito en una transacción” que perjudique las finanzas del cliente.
La particular medida ha llamado la atención de las redes sociales en los últimos días, donde fue tema de conversación.
Según el sitio web de Shikoku Bank, se trata de un “juramento” que estipula que, si un trabajador roba dinero de la entidad —o ayuda a que otros lo hagan— deberá compensar las pérdidas con sus bienes personales y luego suicidarse.
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El compromiso indica expresamente que el responsable deberá “cometer seppuku”, término formal con el que se conoce al harakiri, ritual japonés de suicidio de honor que consiste en abrirse el vientre con un puñal.
Con información de Actualidad RT