El CEI funciona en una casa. Padres y personal educativo exigen a los entes gubernamentales la construcción de una sede propia.
En precarias condiciones reciben clases 54 estudiantes del Centro de Educación Inicial (CEI) Monseñor Tomás Jesús Zárraga, que residen en el urbanismo Tiguadare, municipio Carirubana del estado Falcón.
Así lo denunciaron padres, representantes y el personal educativo. Desde hace cinco años, el CEI funciona en una casa en la calle Las Flores de Tiguadare.
Según la comunidad educativa, la institución funciona en una casa prestada por una de las habitantes del urbanismo Tiguadare. El espacio cuenta con tres cuartos que se convirtieron en los salones para atender a los 54 niños.
Parte del personal educativo denunció que trabajan en condiciones precarias. Uno de los factores que más les afecta es el calor, ya que la casa no cuenta con suficiente ventilación.
El equipo periodístico de Nuevo Día, Corporación de Comunicación Digital, se trasladó al lugar y constató la situación. Lo que debería ser la sala de una casa se convirtió en la dirección; una mesa y un archivo lo identifican así.
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Frente a la sala, está la cocina y, junto a ella, las habitaciones de 2×2 que, desde hace cinco años, son los salones. Aunado a ello, la casa solo cuenta con un sanitario que es utilizado por la mayoría de los niños y el personal docente, administrativo y la cocinera.
El personal educativo asegura que por tener la cocina tan cerca a los salones es mayor la generación de calor dentro de la casa y que “los niños se mantienen sudando desde que llegan hasta que salen”, detalló una docente.
Un paliativo para mejorar las precarias condiciones
La directora encargada, Andreyllin Romero, refiere que ante la situación de calor que viven a diario, el personal docente ha planteado hacer dinámicas con los niños frente a la casa, como un paliativo para mejorar las condiciones, pero no pueden porque la residencia no cuenta con una cerca perimetral, necesaria para la seguridad de los niños.
“Entre los mismos vecinos han levantado parte de la cerca, pero necesitamos cercarla toda”,
acotó Romero.
Entre tanto, la directora encargada, que también es la docente de la sala de maternal, aseveró que ese salón es el más pequeño y ahí atienden a 16 niños.
En la sala mixta, atienden a 25 niños de 4 y 5 años; y en la sala de 3, reciben diariamente a 13 niños.
Desde hace 8 años sin sede propia
Romero acotó que desde la construcción de las casas en el urbanismo Tiguadare, los estudiantes se quedaron sin sede propia de la institución.
El CEI tenía su sede en el pueblo de Tiguadare, pero a raíz de la construcción de las casas, todos los habitantes se mudaron y abandonaron el lugar que hoy día está rodeado de monte.
Desde ese momento, la institución comenzó a funcionar en casas prestadas. De esos ocho años hasta la fecha, tres casas han sido prestadas por los vecinos para que los estudiantes reciban clases.
La docente refiere que pueden quedar a la deriva si la dueña de la casa decide quitársela.
Romero, en compañía de representantes del CEI, hizo un llamado a la gobernación del estado Falcón y los entes municipales apara gestionar la construcción de una sede; para atender a estudiantes residentes de Tiguadare, Las Colonias del Cardón, Villa Cardón y Ciudad Federación.
Ante ello, Romero recordó que ante las precarias condiciones en las que reciben clases los estudiantes del CEI Monseñor Tomás Jesús Zárraga, en el año 2022 recibieron una visita por parte de la gobernación del estado Falcón; “solo tomaron fotos y vieron los espacios, pero hasta la fecha no han vuelto”, afirmó la directora encargada.
Hablan representantes
Los representantes del CEI de Tiguadare exigen a los entes gubernamentales la creación de una sede propia dentro del urbanismo para evitar que los niños sigan recibiendo clases en precarias condiciones.
Arelis Núñez pidió a la gobernación del estado los ayude al menos con los materiales de construcción.
“Aquí tanto mujeres como hombres sabemos batir mezcla, levantar cabillas y construir”.
“Estamos dispuestos a levantar la sede siempre y cuando nos den los materiales porque nuestros hijos no pueden seguir recibiendo clases de esta manera”.