Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas se acercaron al lugar para realizar las indagaciones correspondientes al caso.
Después de varios días de luchar por su vida, una enfermera de 43 años falleció por ingerir cloro por equivocación.
La víctima respondía al nombre de Rosaura del Carmen Pérez Ibarra. El hecho ocurrió el pasado 16 de julio en las instalaciones del hospital Francisco Urdaneta Delgado, sitio donde laboraba, en la población de Calabozo, estado Guárico.
El medio local La Antena reseñó que las compañeras de Pérez Ibarra manifestaron que la víctima desde que padeció COVID-19 perdió el gusto y el olfato.
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“Ella el sábado preguntó donde podía conseguir un vaso de agua, por lo que no distinguió lo que ingirió”, explicó una de sus compañeras de trabajo.
Inmediatamente fue recluida en el centro de salud, donde recibió tratamiento por intoxicación. Horas después, aparentemente la enfermera se veía estable por lo que fue dada de alta.
Allegados a la víctima explicaron que el domingo, la Pérez Ibarra presentó fuertes dolores abdominales, por lo que fue trasladada nuevamente hasta al hospital, donde pese a los esfuerzos del personal médico, murió la mañana del pasado lunes 18 de julio.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas se acercaron al lugar para realizar las indagaciones correspondientes al caso.
Con información de La Verdad.Com