Es ampliamente reconocido que el cuerpo requiere movimiento para favorecer el desarrollo de sus órganos, desempeñar adecuadamente sus funciones y obtener una salud mental.
Durante años, expertos de diversas áreas han coincidido en la importancia de la actividad física para lograr un equilibrio óptimo entre el cuerpo y la mente.
Según una investigación reciente de la Universidad de Misuri en Estados Unidos, se ha revelado que tan solo 10 días de inactividad física pueden impactar la salud cerebral.
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El estudio indica que la falta de ejercicio puede provocar un deterioro cognitivo en el cerebro al generar resistencia a la insulina y aumentar la producción de oxígeno en el hipocampo, área del cerebro asociada con la memoria y el aprendizaje.
Este breve período de inactividad muscular puede incrementar los marcadores de proteínas en el cerebro, relacionados en gran medida con el Alzheimer, una enfermedad cada vez más prevalente en la población de adultos mayores.
Los hallazgos confirman que mantenerse activo no solo beneficia la salud física, sino que también puede preservar la salud cerebral, potencialmente previniendo el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, según el profesor Frank Booth, investigador principal de la Universidad de Misuri.
Además, se ha comprobado que aquellos que experimentan mayores mejoras en su salud son aquellos que pasan de la inactividad a una rutina de ejercicio regular.
Por lo tanto, el paso fundamental es simplemente comenzar a llevar un estilo de vida más activo.
Con información de VTV
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