La situación de insalubridad que origina el desborde de aguas blancas y negras afecta a adultos y niños.
Entre ríos de aguas blancas y negras viven los habitantes de las calles Bogotá y Los Frailes del sector La Salineta de Las Piedras, parroquia Norte del municipio Carirubana.
Los habitantes comentan que desde hace más de 10 años viven así. Cada mes, cuando llega el agua, se desbordan las tuberías de aguas blancas y negras. Por esta situación, además de problemas respiratorios producto de los malos olores, los habitantes padecen enfermedades de la piel.
Mayerling García, habitante de la calle Los Frailes, asegura que esta situación la padecen desde hace más de 10 años, cuando dejó de funcionar la estación de bombeo de aguas negras. “Se llevaron la bomba y, como eso dejó de funcionar, todas las aguas negras se desbordan por las tuberías de las calles”.
Esta situación ocurre cada vez que llega el agua por tuberías. Este servicio dura hasta tres días en la comunidad y se desborda por las tuberías de aguas blancas que carecen de mantenimiento, según comentan los habitantes del sector.
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Aunado a ello, la residente afectada detalla que, durante los días que hay agua por tubería, en su casa no pueden utilizar el baño. Las aguas negras salen por el sanitario, el lavamanos y hasta por el lavaplatos.
La insalubridad afecta a la comunidad
Los habitantes del sector La Salineta de Las Piedras manifiestan que la insalubridad los afecta.
Comentan que, luego que se va el agua por tuberías, las calles quedan inundadas tanto de aguas blancas y aguas negras que se mezclan. “Esos charcos duran tiempo para secarse; incluso, cuando vuelve a llegar el agua, todavía hay agua desbordada en la calle”, puntualizó García.
Esos pozos de aguas se convierten en criaderos de zancudos y mosquitos y, además, generan enfermedades en la piel de los adultos y niños, por lo que hacen un llamado a la alcaldía de Carirubana a atender esta situación de insalubridad.
Los vecinos aseguran que han solicitado apoyo a Hidrofalcón para el achique de estas aguas, pero “se hacen la vista gorda”. “Necesitamos ayuda, no podemos seguir viviendo así”, puntualizó García.