Crystle Stewart, presidenta de la organización de Miss Estados Unidos, ha sido suspendida hasta que se aclare si R’Bonney Gabriel fue elegida justamente.
La organización del certamen de belleza más popular del mundo, Miss Universo, está en el centro de la polémica después de que hayan surgido serias dudas en la elección de una de las grandes favoritas, R’Bonney Gabriel, como Miss Estados Unidos 2022.
Las acusaciones hacia la empresa que gestiona el concurso estadounidense, Miss Brand Corporation, y a su presidenta, Crystle Stewart, han provocado su suspensión hasta nueva orden, entre acusaciones de trampa y manipulación. «La organización de Miss Universe Organization se hará cargo del programa Miss Estados Unidos mientras se lleva a cabo una investigación exhaustiva de terceros», han señalado en un comunicado a CNN.
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Stewart asegura que las acusaciones son meras especulaciones sin ningún fundamento ni prueba y se defiende diciendo:
Miss Montana vs. Miss Texas
Las dudas sobre la limpieza de la elección de R’Bonney Gabriel las levantó una de sus rivales, Heather Lee O’Keefe, que compitió contra ella como Miss Montana. Ella y otras concursantes se cuestionaron públicamente si hubo favoritismo del jurado hacia Gabriel, Miss Texas, en la gala celebrada el 3 de octubre.
El mayor punto de la argumentación de posible trampa es un vídeo en el que un patrocinador del concurso publicó un vídeo de Gabriel en un spa de lujo del que es dueño. O’Keefe asegura que la vinculación entre este patrocinador y Miss Texas viene de largo, ya que supuestamente hay una foto de él peinando y maquillando a la texana, además del citado vídeo. Esta niega esa relación, y asegura que se pagó de su bolsillo esa sesión de spa y que la instantánea se tomó tras ser proclamada Miss Estados Unidos y no antes, por lo que no a lugar las acusaciones de amaño.
R’Bonney Gabriel se ha defendido en el portal ‘E! News’.
En este sentido, la propia O’Keefe también coloca a Gabriel como la principal favorita, pero que ese no es el problema. «No podemos culparla a ella, y es muy triste porque su actuación fue increíble y probablemente podría haber ganado de manera justa», admite. «El problema no es que Miss Texas o R’Bonney ganen. El asunto es a supuesta corrupción de la organización de Miss Estados Unidos», se lamenta.
Este escándalo llega en pleno proceso de transformación de Miss Universo, una vez que haya cambiado de manos. La multimillonaria transgénero Anne Jakapong Jakrajutatip compró hace unos meses el concurso de belleza, que antaño fue de propiedad de Donald Trump.
Con Información de ABC