Escuchar música se ha convertido en un hábito para muchas personas, a tal punto que es una gran aliada para quienes sufren de estrés, ansiedad o depresión.
En ese sentido, depende del diagnóstico médico que tenga la persona algunos especialistas recomiendan escuchar música como terapia para ayudar a despejar la mente y liberar las preocupaciones.
Por lo tanto, esta recomendación algunos la aplican cuando desarrollan su jornada laboral, a fin de activar el cerebro para ser más productivos en las tareas asignadas.
Es importante destacar, que la música debe estar en un tono moderado para que no afecte al cerebro y los oídos, puesto que, son muy sensibles a los sonidos.
Beneficios de escuchar música
Actúa como un bálsamo para el alma: Ayuda a reducir la ansiedad y el estrés. Las melodías armoniosas contribuyen a que la persona tenga una sensación de tranquilidad y paz interior.
Funciona como un potenciador cognitivo: La música ayuda a mantener buena memoria, activa el poder de concentración y desarrollar altas sensaciones cognitivas que fungen como mecanismo estratégico para combatir el déficit de atención.
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Reduce la presión arterial: Estudios científicos revelaron que escuchar 30 minutos de música clásica al día ayuda a bajar el nivel de la presión arterial.
Combate el dolor de cabeza: Las melodías suaves producen un efecto relajante que funge como mecanismo de relajación a las células del cerebro, especialmente cuando la persona padece de migraña.
Con información de 2001
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