En los sectores Pantano Abajo, La Guinea y San Antonio de la ciudad de Coro varias familias claman por ayuda de las autoridades regionales y municipales para poder reparar sus viviendas.
En diferentes sectores de la ciudad de Coro, están ubicadas varias viviendas a punto de derrumbarse, y aunque, los inmuebles desde hace mucho tiempo vienen presentando deterioro, las lluvias que se vienen suscitando en la entidad falconiana han generado mayores daños.
Al respecto, en la parroquia Santa Ana, sector Pantano Abajo específicamente en la calle Josefa Camejo está ubicada la casa de la familia Colina Chica, donde varios puntales sostienen el techo de la vivienda.
En representación de la familia, Hermes Colina destacó que: “Actualmente estoy solo en la casa por el riesgo que se corre, pero también alguien tiene que cuidar lo poquito que se tiene”.
Añadió que, la familia está integrada por seis personas, de las cuales dos son menores de uno y ocho años, respectivamente y quienes están durmiendo en casa de un familiar cercano.
Colina puntualizó que, el gobernador Víctor Clark y el alcalde del municipio Miranda, Henry Hernández, “conocen las condiciones de la casa porque hace varios meses estuvieron aquí”, señaló.
Comentó que desde la administración de la exgobernadora Stella Lugo están solicitando apoyo. “Son varios años en estas condiciones y con temor cada vez que llueve. Asimismo, esperamos por Protección Civil (PC) y el cuerpo de bomberos para que realicen el informe técnico”, puntualizó.
Hermes Colina: “Son varios años en estas condiciones y con temor cada vez que llueve. Asimismo, esperamos por Protección Civil (PC) y el cuerpo de bomberos para que realicen el informe técnico”. Foto/Juan Yamarte.
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En La Guinea también hay afectados
De igual forma, en el sector La Guinea de la parroquia San Antonio, se constató que en la calle Millar con calle Monzón, la familia Obrero Reyes integrada por dos adultos mayores, siguen habitando en una casa que también presenta problemas en la estructura.
En la vivienda construida con bahareque, ha cedido partes del techo y paredes, mientras en otras se visualizan las filtraciones y deterioro.
Seguimos esperando por los funcionarios de PC y bomberos para que evalúen la casa. Le hacemos un llamado al gobernador y al alcalde para que nos tiendan una mano, son muchos años esperando por ese apoyo”, subrayó Pablo Oberto.
Pablo Oberto: “Seguimos esperando por los funcionarios de PC y bomberos para que evalúen la casa. Le hacemos un llamado al gobernador y al alcalde para que nos tiendan una mano, son muchos años esperando por ese apoyo”. Foto/Juan Yamarte
En el mismo sector, habita la familia Zárraga conformada por cinco personas un adulto mayor y dos niños. Maydelin Zárraga, en reparación del núcleo familiar argumentó que se están quedando a dormir en casa de una prima.
La casa está inhabitable, si nos quedamos aquí podemos amanecer tapiados porque desde las lluvias de octubre las paredes se están cayendo más seguido. Y al igual que muchas otras familias esperamos por las autoridades para que nos ayuden, porque a esta fecha todavía los respectivos organismos no han realizado la evaluación”, manifestó Zárraga.
Maydelin Zárraga: “La casa está inhabitable, si nos quedamos aquí podemos amanecer tapiados porque desde las lluvias de octubre las paredes se están cayendo más seguido”. Foto/Juan Yamarte.
En el sector San Antonio está la familia Cazorla
En el sector San Antonio de la ciudad, reside la familia Cazorla en la calle El Sol con calle Ampíes y Silva. La infraestructura viene deteriorándose desde el año 2010.
María Cazorla acentúo que, hace un mes las lluvias ocasionaron que las paredes de la cocina se cayeran, así como de otras parte de la casa donde las grietas se han visibilizado más en diferentes partes del techo, otras paredes y hasta los pisos también están deteriorados.
El informe que nos entregó PC detalla las condiciones en las que está la casa, y el cual indica que hasta los cables del sistema eléctrico están expuestos, lo que puede generar cortocircuitos o incendios. Una vez más solicitamos al gobierno regional y municipal que nos presten la ayuda. Cada vez que llueve son más grietas, más paredes que se van desmoronando”, indica María Cazorla.
Enfatizó que con ella son 6 personas que habitan la casa, de las cuales 2, son adultos mayores y una adolescente de 13 años.
Cazorla remarcó que, están solicitando apoyo de familiares y amigos con la esperanza de poder hacer algunas reparaciones a la vivienda.
María Cazorla: “Una vez más solicitamos al gobierno regional y municipal que nos presten la ayuda. Cada vez que llueve son más grietas, más paredes que se van desmoronando”. Foto/Juan Yamarte.