El autor del artículo es Wang Yiwei, director del Instituto de Asuntos Internacionales de la Universidad Renmin, en Pekín.
La OTAN, que plantea una “amenaza para la paz y el desarrollo” de otros países y está “trastornando al mundo”, tiene sus propios siete pecados capitales, afirmó el director del Instituto de Asuntos Internacionales de la Universidad Renmin, con sede en Pekín, Wang Yiwei, en artículo para el diario estatal chino People’s Daily.
De acuerdo con Wang, que también es profesor de cátedra del programa Jean Monnet de la Unión Europea estos son los 7 pecados capitales de la OTAN.
1- Su mentalidad racista y de “superioridad de civilización” con respecto a Rusia.
El académico recuerda que la OTAN no respetó sus promesas de “no expandirse ni una pulgada hacia el Este” y siguió “irritando a Rusia, lo que finalmente condujo a la actual crisis de Ucrania”. El experto subraya también que la alianza sacó provecho del conflicto entre Moscú y Kiev al ganar más fuerza y atraer nuevos aliados como Finlandia y Suecia.
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2. Una herramienta estratégica de EE. UU., corresponde a su práctica de poner sobre el tapete la ideología del bloque.
Según el autor, el posicionamiento de China como un “desafío sistémico” en la nueva estrategia de la OTAN “refleja profundamente la mentalidad hegemónica de EE. UU. de fortalecer la confrontación ideológica y de los bandos y de ser autosuficiente”.
3- La práctica del bloque de “pisotear el derecho internacional”, que se convirtió “en norma” para la OTAN.
Así, recuerda que la eventual adhesión de Finlandia a la alianza viola directamente sus obligaciones en virtud del Tratado de París de 1947 y el Tratado sobre los fundamentos de las relaciones entre Rusia y Finlandia de 1992.
4- “El unilateralismo en nombre del multilateralismo”, apunta el académico chino. “La OTAN sigue diciendo que está actuando de acuerdo con la Carta de la ONU, pero en realidad está actuando como un cobarde bajo el liderazgo de EE. UU.”, afirma Wang.
Y cita como ejemplo el bombardeo de Yugoslavia en 1999 por parte de la alianza en donde, entre otras personas, fallecieron tres periodistas chinos. “La OTAN todavía tiene una deuda de sangre con China”, agrega.
5- Su política de grupos, que “se ha convertido en la fuerza impulsora” detrás de la confrontación global.
6- La Alianza Atlántica es un “fósil viviente” de la Guerra Fría que sigue promoviendo su mentalidad.
“La cumbre de la OTAN en Madrid catalogó a Rusia como la ‘amenaza más importante e inmediata’ y a China como un ‘desafío sistémico’. Esto demuestra que desde el final de la Guerra Fría, la OTAN no ha cambiado su pensamiento dualista y ha seguido provocando enfrentamientos entre bandos y creando tensiones en todo el mundo”, considera Wang.
7- El desvío desde su objetivo original hacia una expansión global, lo que va en contra del desarrollo pacífico de los Estados soberanos, que se convierten en “rehenes” de las políticas del bloque militar.
“Lo que ha hecho la OTAN merece la máxima vigilancia por parte de los pueblos amantes de la paz por todo el mundo”, concluye Wang.
Con información de RT