La explosión de un carro bomba en México, específicamente frente a las instalaciones de la policía comunitaria de Coahuayana, Michoacán, ha causado conmoción en el país. El incidente dejó un saldo preliminar de al menos cinco personas fallecidas y otras cinco heridas, entre ellas menores de edad.
Este atentado ocurre en el contexto del plan de «pacificación» impulsado por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El hecho ocurrió a plena luz del día, en el centro de la localidad, causando graves afectaciones en los alrededores. La explosión se registró a las 11:40 de la mañana en la avenida Rayón, frente a la comandancia municipal.
De acuerdo con Héctor Zepeda, conocido como «Comandante Teto» y líder de las autodefensas de Coahuayana, el coche bomba detonó al pasar una camioneta cargada con plátanos frente al edificio policial. La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que el conductor del vehículo figura entre los fallecidos.
Víctimas y daños por explosión de carro bomba en México
En cuanto al saldo del atentado: cinco personas perdieron la vida, mientras que cinco más resultaron heridas; dos de ellas murieron posteriormente en el hospital regional. La potente onda explosiva también causó daños significativos al centro médico local, así como a viviendas, comercios y vehículos particulares cercanos.
Coahuayana, reconocida por su destacada producción platanera, se encuentra atrapada en un conflicto constante entre grupos delictivos. Este territorio ha sido históricamente disputado, primero por Los Caballeros Templarios y recientemente por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Su importancia estratégica radica en su próspera industria bananera, con más de 7,000 hectáreas en cultivo, su proximidad a la mina de Aquila y la presencia de laboratorios para la producción de metanfetaminas en la sierra.
Actualmente, la Fiscalía de Michoacán lidera las investigaciones junto con el apoyo de fuerzas federales, entre ellas la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina, la Secretaría de Seguridad y la Guardia Nacional. En respuesta al ataque, se ha implementado un operativo conjunto en la región para reforzar la seguridad.
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Cabe resaltar que no es la primera vez que surgen señalamientos sobre falta de apoyo gubernamental en esta conflictiva zona. Justamente hace un año, el «Comandante Teto» expresó públicamente su descontento con lo que calificó como una falta de respaldo efectivo por parte del gobierno en el combate a los cárteles.
Este violento ataque tiene lugar en un contexto político complicado, marcado recientemente por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. Los eventos ponen nuevamente en evidencia las profundas dificultades que enfrenta Michoacán en materia de seguridad.
Con información de 2001
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