Cada categoría de las semillas se logra en ciclos de 90 a 100 días y se alcanza una producción de hasta 20 toneladas por hectáreas. De la variedad nacional María Bonita.
Lograr la anhelada soberanía alimentaria ha hecho que los científicos y productores agropecuarios en Venezuela hagan una sinergia y busquen alternativas para lograr la producción de las semillas necesarias para la producción de alimentos en el país.
Este es el caso de la investigación que adelanta el doctor en Ciencias Agrícolas, Frank Zamora, investigador adscrito a la Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico (CODECYT) del ministerio para la Ciencia y Tecnología y profesor de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (Unefm) con un grupo de agricultores de la sierra para lograr la producción de semillas de papa en la zona.
Esta investigación se ha venido impulsando en algunos municipios de La Sierra de Falcón, especialmente en Petit y Unión, conformándose actualmente un núcleo de productores semilleristas de papa en la parroquia Curimagua del municipio Petit.
Aunque la producción de papa en Falcón no es nada nuevo, porque en lo años 80 y 90 hubo una experiencia importante que no continuó, siempre se ha sabido que la producción de este tubérculo es más arraigada en los estados andinos de Mérida, Trujillo y Táchira por las condiciones naturales que necesita la planta.
Manejos de los cultivos
Para lograr la producción de las semillas en el sector Guayapa de la parroquia Curimagua del municipio Petit, hay una serie de categorías que se deben cumplir prebásica, básica, registrada y certificada, cuando se logra esta última categoría ya la semilla está lista para iniciar la producción.
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Las primeras semillas prebásicas fueron recibidas de parte de Red de Productores Integrales del Páramo (Proinpa) del estado Mérida.
Cada categoría se logra en ciclos de 90 a 100 días donde han logrado la producción de hasta 20 toneladas por hectáreas. De la variedad nacional María Bonita.
En esta alianza científico-campesina juega un papel fundamental Edgar Olivet, quien desde su conuco familiar ha incentivado junto al profesor Zamora a otro grupo de productores de la zona para enfocarse en la producción de semillas de papa.
Todo el proceso va acompañado de un plan de formación con cursos y talleres que son impartidos directamente en el campo para lograr la producción agroecológica dónde solo usan fertilizantes orgánicos.
Conucos productivos
Edgar Olivet come junto a su familia lo que produce en su conuco, porque además de la producción de la semilla de papa, también tiene siembra de batata, ají, cebollín, curcuma, caña, flor de Jamaica, repollo, apio, cambur, zanahoria, perejil, calabacín, romero, entre otras frutas y hortalizas que van directo de la tierra a la mesa de su casa.