La agencia estadounidense remitió esta información al juez Federico Villena, quien lleva una semana investigando los posibles vínculos de la tripulación con el terrorismo internacional.
El piloto del avión retenido en el aeropuerto de Buenos Aires, el iraní Gholamreza Ghasemi, tiene un presunto vínculo con la Fuerza Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, según un informe enviado por el FBI a la Justicia argentina, confirmaron este domingo fuentes judiciales.
La agencia estadounidense remitió esta información al juez Federico Villena, responsable del juzgado Federal Criminal y Correccional de Lomas de Zamora 1, que lleva una semana investigando los posibles vínculos de la tripulación con el terrorismo internacional.
El juez Villena investiga si la tripulación del avión, 5 iraníes y 14 venezolanos, tienen vínculos con el terrorismo internacional, ya que uno de sus integrantes, el iraní Gholamreza Gashemi, posee el mismo nombre que un miembro de la Fuerza Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, definida por Estados Unidos como una organización terrorista.
Las fuentes judiciales consultadas no detallaron el tipo de asociación que figura en el informe del FBI entre Ghasemi y la Fuerza Quds.
«No hay nada definido de imputaciones por el momento», señalaron estas fuentes, para agregar que el magistrado continúa analizando este domingo los datos del informe del FBI y los peritajes realizados por la Policía Federal.
La versión del gobierno
Durante los últimos días, el gobierno argentino negó que existiera ningún tipo de relación entre Ghasemi y las fuerzas iraníes, al considerar que se trataba de un «homónimo», una teoría que fue contradicha este viernes por el responsable de la Secretaría Nacional de Inteligencia paraguaya, Esteban Aquino.
«De acuerdo a lo que nosotros sabemos, y nos confirmaron agencias aliadas, se trata de una persona vinculada al Quds. No es parecido, no es homónimo ni nada, es la persona», afirmó Aquino, en línea con los datos sostenidos por el informe del FBI.
El avión en cuestión, un Boeing 747 Dreamliner de carga, fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos, empresas que están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Con información de: El Nacional