Filipinas se encuentra en un estado de emergencia tras el impacto de la violenta tormenta tropical Bualoi, que ha causado la muerte de al menos cuatro personas y ha forzado la evacuación preventiva de unas 433.000 personas este viernes 26 de septiembre de 2025.
Esta nueva crisis climática golpea a Filipinas mientras el país aún se recupera del devastador paso del Supertifón Ragasa, que a principios de semana atravesó el extremo norte del archipiélago y dejó un saldo de al menos nueve personas fallecidas.
Miles de habitantes afectados por el tifón Ragasa continúan desplazados.
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La tormenta Bualoi ha provocado graves inundaciones, especialmente en las islas Visayas, en el centro del país.
Videos difundidos en redes sociales muestran escenas de ciudadanos desplazándose en botes o caminando con el agua hasta la cintura por calles totalmente anegadas.
Las autoridades se mantienen desplegadas en las zonas afectadas para atender a los damnificados, coordinar los esfuerzos de búsqueda y rescate, y gestionar los centros de evacuación.
Filipinas
Los expertos meteorológicos pronostican que Bualoi, con ráfagas de hasta 135 km/h, se intensificará y se convertirá en un tifón de nuevo a medida que avanza hacia Vietnam.
El Gobierno vietnamita anunció que la tormenta de rápida propagación azotaría la costa norte y central del país el próximo lunes 29 de septiembre, provocando lluvias torrenciales del 28 al 30 de septiembre.
«Las fuertes lluvias podrían causar graves inundaciones en zonas bajas, así como en zonas urbanas e industriales», declaró la agencia meteorológica nacional este viernes.
Según la entidad, las precipitaciones en varias zonas podrían alcanzar los 150 milímetros en las próximas 24 horas.
Con información de DW Y France 24
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