En un diseño digno de una película que definiría el primer juego de la Serie Mundial, Freddie Freeman expresó haber realizado uno de sus sueños de infancia al conectar un Grand Slam para sellar el juego uno del Clásico de Otoño.
Reviviendo esos momentos en los que jugaba con sus hermanos y se imaginaba situaciones idénticas.
Freeman impactó en la parte inferior del décimo inning frente al lanzador neoyorquino, Néstor Cortes.
El inicialista adoptó un enfoque agresivo en su turno al bate, conectando un batazo que superó los 400 pies por el jardín derecho.
En sus declaraciones posteriores al juego, Freeman reveló que este escenario había sido parte de sus fantasías desde los cinco años de edad.
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“Son esas cosas con las que sueñas cuando tienes cinco años, jugando en el jardín con tus dos hermanos mayores. Imaginaba estas situaciones, con dos outs, bases llenas, en un partido de la Serie Mundial”.
Los californianos supieron sacar provecho de una debilidad clave de los neoyorquinos en esta Serie Mundial: la escasa profundidad de su bullpen.
A su vez, pudo contrarrestar la fortaleza de los del Bronx, que reside en su pitcheo inicial, el cual, aunque sólido, fue contenido por el abredor californiano, confiando en la efectividad de su relevo.
El segundo encuentro de la serie se llevará a cabo este sábado en la ciudad de Los Ángeles. Los californianos buscarán tomar la delantera 2-0 rumbo a Nueva York, mientras que los neoyorquinos intentarán equilibrar las fuerzas y regresar a casa con la serie empatada 1-1.
Con información de Líder
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