El Gobierno ecuatoriano anunció el jueves el despido de al menos 5.000 funcionarios públicos bajo el argumento de un supuesto plan de “modernización y eficiencia del Estado”.
La vocera del Ejecutivo, Carolina Jaramillo, señaló que la desvinculación de los funcionarios públicos no está vinculada con los despidos contemplados en la Ley de Integridad Pública.
Cuya aplicación prevé evaluaciones posteriores que podrían implicar más salidas.
Jaramillo explicó que los empleados despedidos serán del Ejecutivo, personal administrativo y una parte del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
“No se puede tolerar que haya malos funcionarios públicos”, expresó la funcionaria.
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Jaramillo manifestó que los despidos masivos no responden a una imposición del Fondo Monetario Internacional (FMI), que amplió el crédito ofrecido a Ecuador, sino parte de las intenciones de la administración de Daniel Noboa de lograr eficiencia.
Con información de Globovisión