Venezuela, representada por el embajador Joaquín Pérez, designado permanente alterno ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), denunció un golpe cibernético al país.
Así lo expresó Pérez en la “Convención de las Naciones Unidas contra la Ciberdelincuencia” celebrada en la ciudad de Nueva York.
Durante este encuentro, el embajador reconoció el esfuerzo del comité especial responsable y destacó que este logro “abre la puerta para que la organización tome medidas decisivas contra los delitos cibernéticos, como el que actualmente afecta a nuestro país”.
En su discurso, Pérez mencionó que esta convención llega en un momento crucial para Venezuela, ya que recientemente se llevaron a cabo elecciones en un entorno de tranquilidad. Denunció que “el sistema electoral del país, que es completamente electrónico, ha sido blanco de más de treinta millones de ciberataques por minuto“, seguido de ataques masivos a los portales gubernamentales.
El embajador denunció que estos ataques forman parte de una estrategia de desestabilización que busca generar un apagón informativo. Además de promover un golpe de Estado contra las autoridades constitucionales.
Freno al golpe cibernético
Destacó la importancia de esta convención ante la utilización criminal de los ciberdelitos para difundir desinformación, así como para restringir la libertad de expresión. Sumado al hecho de interferir en asuntos internos de Estados soberanos, promover el caos y el terrorismo, así como socavar la paz nacional e internacional.
Asimismo, celebró la inclusión de disposiciones que penalizan los ataques a la infraestructura vital de los Estados. Entre ellos, los dirigidos contra el sistema eléctrico y otros sectores críticos en Venezuela.
Enfatizó la necesidad de priorizar la prevención y combate de los ciberdelitos, señalando que ciertos puntos del texto adoptado en la convención no reflejan las prioridades que Venezuela considera esenciales en esta lucha.
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Finalmente, resaltó que este nuevo tratado representa un avance significativo en la lucha contra el uso delictivo de las tecnologías de la información, al facilitar la cooperación internacional para combatir este problema en un contexto global de caos y falta de regulación, particularmente en lo que respecta a las redes sociales.
Con información de Globovisión/Con el Mazo Dando
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