Este miércoles, el canciller de la República, Yván Gil, compartió un comunicado difundido por el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas donde expresan «su más profunda preocupación por la continua escalada de tensiones en la región del Caribe, tal como se desprende del aumento de la concentración militar de recursos navales y aéreos estadounidenses en la región, en el marco de lo que ahora se ha denominado como la ‘Operación Lanza del Sur'».
En el texto, el grupo se refiere a la presencia, además de activos con capacidad nuclear y más de 15.000 soldados, del mayor portaaviones del mundo, el USS Gerald R. Ford y su grupo de ataque asociado, lo que se traduce en «un despliegue militar que engloba una fuerza conjunta que no se había visto en la región desde la invasión de Panamá, en 1989».
Preocupación por el despliegue de EE.UU. en el Caribe
Los Estados miembros señalan que estas acciones agresivas, unidas a los «ejercicios militares» en curso a pocos kilómetros de Venezuela, en los que participa el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, «representan una severa y provocadora escalada en la ya alarmante acumulación y en las maniobras hostiles del poderío militar estadounidense en América Latina y el Caribe».
El Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas recuerda que «la amenaza del uso de la fuerza está expresamente prohibida por el Artículo 2.4 de la Carta de las Naciones Unidas».
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Por lo que «la combinación de un despliegue militar masivo, unido a amenazas explícitas y a la fabricación de pretextos legales, mediante mentiras y desinformación, crea un entorno de coerción e intimidación que, en sí mismo, se constituye tanto en una clara violación de la letra y el espíritu mismos de la Carta de las Naciones Unidas, como en una flagrante amenaza para la paz y la seguridad regionales e internacionales».
Con información de Globovisión



