Un habitante de Taganrog, Rusia, sepultó a una mujer desconocida al creer erróneamente que era su esposa, quien había decidido alejarse temporalmente del hogar para descansar de la rutina familiar sin comunicarlo previamente. Tras reportar su desaparición, la Policía emitió de manera equivocada la noticia del fallecimiento de su pareja.
Olga Polozova, quien optó por ausentarse momentáneamente del hogar, afirmó que no existían desavenencias con su esposo, Yuri, sino que simplemente deseaba un tiempo para sí misma. Al olvidar su teléfono en casa, nadie podía contactar con ella ni conocer su paradero.
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Yuri, por su parte, contactó a las autoridades tres días después de la desaparición de su esposa. Tras intensas jornadas de búsqueda, recibió la comunicación de que habían localizado a Olga en una morgue. El 12 de octubre, junto a sus seres queridos, llevó a cabo el funeral de la mujer que creyó ser su esposa.
Paradójicamente, ese mismo día, Olga regresó en busca de su teléfono y al aproximarse a su hogar, vecinos le revelaron la noticia de su propio sepelio. Al no disponer de su móvil, el cual estaba en posesión de su marido, tomó prestado el teléfono de Yuri para contactar con él al día siguiente.
Al comunicarse, Yuri no emitió respuesta alguna y desconectó la llamada. Posteriormente, el 14 o 15 de octubre, Yuri se puso en contacto con Olga para coordinar su regreso al hogar.
Con información de RT
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