El gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, suspendió de inmediato las citas que miles de inmigrantes tenían con autoridades de ese país para tramitar una residencia legal por motivos humanitarios.
En cuanto Trump asumió por segunda vez como jefe de Estado, dejó de funcionar la aplicación “CBP One” (por las siglas en inglés de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.) que desde enero de 2023 permitía que las personas interesadas programaran una cita en alguno de los ocho puntos fronterizos entre México y EE.UU.
Por eso, durante las primeras horas de este lunes se formaron largas filas de los últimos migrantes que habían logrado agendar una reunión que ya no pudo llevarse a cabo.
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Rostros desolados, llantos, frustración e impotencia se convirtieron en una postal recurrente de ciudadanos de países de América Latina y el Caribe que querían reunirse con sus familias en EE.UU. o escapar de las violencias que padecen en sus lugares de origen.
Con información de Globovisión