El incendio comenzó tras una pelea entre reos, dijeron los medios estatales en un aparente intento de distanciar el suceso de las protestas en Teherán.
Cuatro presos murieron en un enorme incendio en una conocida cárcel de la capital iraní donde se retiene a presos políticos y activistas contra el gobierno, según dijo el domingo la judicatura iraní.
Mientras las protestas contra el gobierno desencadenadas en todo el país por la muerte de una joven bajo custodia policial comenzaban su quinta semana, las llamas y el humo del incendio se alzaron el sábado por la tarde desde la prisión de Evin en Teherán. Videos en internet mostraban ruido de disparos y explosiones en la zona del penal.
Las llamas fueron extinguidas tras varias horas sin que escapara ningún detenido, según medios estatales.
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El incendio comenzó tras una pelea entre presos, según dijeron los medios estatales en un aparente intento de distanciar el suceso de las protestas. Cientos de personas están retenidas en Evin, donde grupos de derechos humanos han reportado abusos reiterados a los prisioneros.
Medios estatales informaron en un principio de nueve heridos, pero el sitio web de la judicatura iraní Mizan.news dijo el domingo que cuatro reos habían muerto por inhalación de humo y otros 61 estaban heridos. Los cuatro fallecidos estaban en prisión por condenas de robo, añadió.
Diez internos fueron hospitalizados, cuatro de ellos en estado grave, según Mizan. Algunos presos habían intentado escapar sin éxito, añadió la web.
Familiares de varios presos se reunieron el domingo cerca del penal con la esperanza de recibir noticias de sus seres queridos en el interior.
Crecen las protestas
El incendio coincidió con un aumento de las manifestaciones contra el gobierno en calles principales y universidades de varias ciudades del país el sábado. Observadores de derechos humanos reportaron cientos de muertos, incluidos niños, tras cuatro semanas de protestas.
Las marchas comenzaron por la indignación ciudadana por la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, cuando estaba bajo custodia policial. La policía de la moral la había detenido en Teherán por incumplir el estricto código de vestimenta del país. El gobierno iraní insiste en que Amini no fue maltratada bajo custodia policial, pero su familia dice que su cuerpo tenía magulladuras y otros signos de golpes recibidos tras su detención.