Una señal característica de la viruela símica son las lesiones en la palma de la mano y la planta del pie, subrayó Patricia Valenzuela.
La llegada al país de un paciente con viruela símica “nos sigue recordando que hay que mejorar nuestros hospitales, que hay que mejorar la capacidad diagnóstica”, subrayó este lunes Patricia Valenzuela, infectóloga y vicepresidenta de la Sociedad Venezolana de INfectología.
Seguimos en pandemia pero las otras enfermedades continúan, enfatizó la médica. La persona infectada ingresó por Maiquetía, se recomienda la PCR y se hizo, y eso es bueno, acotó. Si hubo alerta desde el aeropuerto también es positivo.
En Venezuela estamos en deuda con la vacuna contra varicela, apuntó, porque una vez que da lechina el virus queda en el cuerpo, y si se debilita el sistema inmune, puede aparecer herpes zóster.
El diagnóstico diferencial con varicela o lechina es importante, aclaró, pero apuntó que con viruela símica todas las lesiones son iguales, pueden doler, no respetan la palma de las manos ni la planta de los pies, y eso no lo hace lechina ni varicela. En viruela se inflaman los ganglios linfáticos detrás de la cabeza, y son dolorosos, agregó.
Instó a no caer en pánico colectivo y apuntó que la vacuna disponible era contra viruela humana, por lo que las personas que nacieron después de 1980 no la tienen. La vacuna está hecha, y está disponible, pero la indicación es solo para personal de salud y no está claro si se masificará, aseveró en entrevista con Unión Radio.
En cuanto a la COVID-19 pidió recordar que seguimos en pandemia y que hay un incremento discreto del número de casos en el país. Recordó que 50% de la población no tiene vacuna contra la enfermedad, y eso “nos dice que hay que seguir usando mascarilla, preferir actividades al aire libre, mantener el distanciamiento”.
Para los actos de graduación recomendó que las personas tengan su esquema de vacunación completo. Una semana antes de la fiesta de graduación “no te expongas”, recomendó.