El ultraderechista Javier Milei asumió el domingo la presidencia de Argentina en una ceremonia que tuvo lugar en el Congreso.
El nuevo Presidente adelantó que aplicará un doloroso ajuste para combatir la inflación y múltiples reformas liberales que apuntan a terminar con el actual modelo populista.
Milei, líder de La Libertad Avanza, juró la Constitución para un periodo de cuatro años ante la vicepresidenta Cristina Villarruel durante la asamblea legislativa.
A la investidura asistieron líderes mundiales de la derecha como el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y el titular del partido Vox, el español Santiago Abascal.
A los 53 años Milei sucederá el peronista Alberto Fernández y se convertirá en el primer economista en la historia del país sudamericano en ocupar el sillón de la presidencia.
A la Casa Rosada llegó con apenas dos años de militancia política y por fuera de las dos coaliciones que dominaron la escena de las últimas décadas.
Con la motosierra como símbolo y un manual ultraliberal, Milei tiene cuatro años para cumplir sus promesas de convertirse en un punto y aparte de lo que ha llamado la “decadencia populista”.
Milei tiene cuatro años para cumplir las promesas
Milei quiere hacer Argentina “grande otra vez”, como el eslogan de su admirado expresidente estadounidense Donald Trump.
Tras obtener un respaldo de casi 56% de los votos en el balotaje de noviembre, Milei les avisó a los argentinos que postergaba su proyecto de dolarizar la economía.
Pero que ejecutará un fuerte e inevitable ajuste que ponga las cuentas fiscales en orden y termine con los desequilibrios macroeconómicos.
Señaló que el mayor peso recaerá sobre las espaldas de la “casta política”, aunque el perjuicio será generalizado.
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Milei heredará una inflación anual que se encamina al 180%, una pobreza superior al 40%, un déficit fiscal financiero de 5 puntos del Producto Bruto Interno (PBI).
También un laberinto de restricciones cambiarias que entre otros daños colaterales generó una deuda comercial por importaciones de 43.000 millones de dólares y vencimientos de deuda por 10.600 millones de dólares a pagar hasta abril de 2024, entre otros problemas.
“No hay plata”, es la frase de cabecera del futuro presidente.
Con información de Associated Press
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