Durante la audiencia, la jueza explicó por qué no eran procedentes la mayoría de los argumentos del fiscal Gabriel Jaimes para precluir el caso.
El proceso contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe por supuesto fraude procesal y soborno a testigos dio este miércoles un paso más en dirección al enjuiciamiento del exmandatario. Uribe más cerca de un juicio.
Con la decisión de una jueza de rechazar la solicitud de preclusión hecha por la Fiscalía.
La Jueza 28 de Conocimiento de Bogotá, Carmen Helena Ortiz, anunció su decisión de no precluir el proceso en una audiencia virtual de más de once horas de duración.
Ahora se espera que la defensa apele el fallo ante el Tribunal Superior de Bogotá para evitar que Uribe vaya a juicio.
Durante la audiencia, la jueza explicó por qué no eran procedentes la mayoría de los argumentos del fiscal Gabriel Jaimes para precluir el caso.
El abogado penalista Francisco Bernate explicó que el Tribunal Superior de Bogotá no tiene un “tiempo de ley” para pronunciarse sobre este caso.
Lo más probable es que se tome entre cuatro y ocho meses para comenzar a estudiar la apelación y luego decidir.
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Petición de preclusión a una sola voz
La Fiscalía, la Procuraduría y la Defensa habían solicitado a la jueza precluir el proceso al considerar que las pruebas no demostraban que Uribe hubiera participado activamente para buscar testigos falsos contra el senador de izquierdas Iván Cepeda.
En contraposición a esa postura, las víctimas aseguran que el expresidente, que gobernó Colombia entre 2002 y 2010, debe ir a juicio.
Proceso dilatado
Uno de los puntos más álgidos del proceso fue el 4 de agosto de 2020, cuando la Sala de Instrucción del alto tribunal ordenó la detención domiciliaria del expresidente, quien el 18 del mismo mes renunció a su escaño en el Senado perdiendo su condición de aforado.
Por lo que la Corte Suprema de Justicia perdió su competencia en el caso, que pasó a la Fiscalía.
Uribe, que permaneció 67 días en detención domiciliaria en su finca de El Ubérrimo siempre ha dicho que renunció a su condición de aforado porque no tenía garantías en la Corte Suprema de Justicia.
No obstante, los magistrados decretaron que no se violaron los derechos de imparcialidad ni al debido proceso, por lo que el caso siguió su curso y mantuvo la calidad de imputado.
Así pues la audiencia de preclusión, que comenzó en abril del año pasado y en la que se escuchó a la Procuraduría, la Fiscalía, los abogados de las partes y a Uribe lo cerró hoy la jueza Ortiz diciendo que el caso no precluye.