Exactamente a las 12 de la noche cortaron la electricidad, es la tercera vez en la semana y regresa luego a las 6 am. Francisco vive en un edificio pequeño con su esposa y sus dos hijos en edad escolar. Como a la 1:40 am ya el calor es agobiante y todos se van a esperar, el regreso de la electricidad en la sala del apartamento, abren las ventanas y el calor es menos intenso. Los niños somnolientos tratan de dormir, están uno al lado del otro, pero Igual no logran conciliar el sueño. La espera se hace eterna, otro día más que no irán al colegio.
Los niños no entienden lo que está pasando. Difícil de explicar a estos inocentes, que las actuales autoridades del sector eléctrico siguen apostando a megaproyectos sin tener recursos para ejecutarlos, a reparaciones de termoeléctricas -cuando ya ningún país lo hace-, sustitución de kilométricos tendidos eléctricos, cuando en el mundo se desarrollan son las microrredes.
Se insiste en lo macro y no se mira lo simple, como sería instalar al menos dos paneles solares en los techos de las casas o en los balcones de los apartamentos, y esa familia tendría electricidad segura y confiable por varias décadas.
La salida a tan dramática y prolongada contingencia eléctrica está en la ciudadanía unida. Sólo si ella actúa exigiendo mirar a las energías fotovoltaicas será escuchada.
Es totalmente inaceptable el silencio de quienes tienen responsabilidad publica con el Estado, con los municipios. Son ciegos y sordos, ante esta angustia ciudadana.
No esperemos mas por ellos.
Es tiempo de actuar.
Por nuestras familias, por nuestra comunidad:
Es tiempo de atreverse!!!
@lubio_lenin_cardozo