Columna Educativa: Gerontología al día. Empezando diciembre hacíamos “la carta niño Jesús” pidiendo el regalo que queríamos y a la medianoche del 24 de diciembre.
La navidad es un tiempo para estar unidos en familia, para compartir buenos deseos con todos, de hecho muchos hacen planificaciones para esta gran fecha de algarabía. Es por eso amigos lectores segura estoy que muchos de sus abuelos como en mi casa les han contado sobre las viejas navidades.
Mi Mamá que tiene 72 años, tiene 08 hijos, 28 nietos y 04 bisnietos, disfruta de esta fecha con mucha alegría y nos cuenta sobre aquellas navidades donde en cada rincón de su pueblo Pedregal, Menemauroa y sus alrededores (y segura estoy que en otros pueblos también se desarrollan estas fiestas) la gente se preparaba para recibir amigos y familiares pintando la casa para “cuando llegue la gente”.
Mi Mamá me dice: Mira hija no imaginas lo hermoso que era ir a la “misa de aguinaldos” cada madrugada poniéndome de acuerdo con las amigas y primas para cantar con todos los canticos hermosos que entonaba el coro de la iglesia, al salir tomábamos chocolate y alguna tortas que llevaban para vender, después de la misa los jóvenes se ponían de acuerdo para “las patinatas” por la plaza, ahh aquellos recuerdos. Entre las tradiciones estaba “montar el pesebre” y según quien lo montaba debía hacerlo de manera consecutiva por siete años como un compromiso familiar sea amigo o familiar, Ajaaa, y donde dejamos “la corona de adviento” se preparaba con cuatro velas que anuncian la venida del niño Jesús.
Empezando diciembre hacíamos “la carta niño Jesús” pidiendo el regalo que queríamos y a la medianoche del 24 de diciembre estábamos en vela para ver como el niño Jesús “ponía los regalos” en el pesebre, recuerdo que esa noche no podíamos dormir, y a la mañana siguiente ya era hasta gracioso levantarnos tempranito para ir corriendo hasta el pesebre a buscar nuestro regalo y salir a la casa de los vecinos a mostrar nuestros regalos.
También entre el 24 de diciembre y el 2 de febrero se realizaba la “Paradura del Niño”, ésta es una hermosa fiesta que se celebraba en las casas y consistía en pasear al Niño Jesús en un pañuelo de seda, con cantos y procesiones, también se celebraba el llamado “robo del niño” que esconden durante tres días y luego hacen un encuentro por las calles con niños que lo llevan entre sabanas y canticos hasta el sitio original, pero sobre todo no debemos olvidar “las parrandas” de casa en casa se reunían para darle al niño al pie del pesebre muchas canciones y villancicos. Y no se me olvida la “misa de gallo” el 24 es una belleza en verdad.
La que nunca falta es “la hallaca” y su respectiva “cena navideña”, muchos aún seguimos esta tradición con la familia reunida, ah y no olvidemos “el intercambio de regalo” entre primos, hermanos, tíos, abuelos y hasta amigos cercanos a la familia.
Otra tradición muy preparada era la “Quema del Año Viejo” es una actividad de mucha tradición que consiste en la quema de un muñeco que representa el año que ya termina y que augura bienestar para el que va a comenzar, en muchos casos este muñeco es graciosamente algún equipo de beisbol que ya está en las ultimas de su partido por esta temporada.
Siempre estábamos pendientes del 28 de diciembre con el “día de los Santos Inocentes” y la gente se reunía para compartir en la plaza, hoy conmemoramos ese día con los “Locos de la Vela” una fiesta maravillosa que permanece en el tiempo donde es visitado nuestro puerto por personas de diversas regiones.
Una tradición que nunca dejaremos pasar es escuchar “las doce uvas del tiempo” del recordado Pepe Lupe Polanco a unos minutos cercanos a las doce de la noche del día 31 de diciembre también con la gaita de Betulio Medina “Que te pasa viejo año…” y luego el gran “Cañonazo” y fuegos artificiales, algunos vecinos elaboran unas pequeñas “lámparas de buenos deseos” con papel de seda y un cabo de vela para elevar al aire los buenos deseos para todos y la familia. Seguido de éste maravilloso rito continuaba el famoso “Año nuevo vida nueva, más alegres los días serán…”
Amigos, con este artículo quisiera resaltar que lo importante de la navidad es mantenernos unidos como familia esperar con amor, fe, unión, esperanza al niño Jesús con el corazón lleno de alegría y el año nuevo con conciencia. Les invito a que vivamos esta navidad a plenitud no dejemos que nadie nos robe la gracia que Dios nos regala en cada abrazo de año nuevo.
(Publicado en Libro Gerontología, Ciencia para la vida -2013. Pág 11. Autora Sandra Quintero)