Este lunes, Irán realizó un ataque de represalia contra la base aérea estadounidense de Al Udeid, en Catar, la más grande del país norteamericano en Oriente Medio.
La operación militar se dio en respuesta a los bombardeos previos del Pentágono contra las instalaciones nucleares de la República Islámica.
EE.UU. tiene desplegados aproximadamente 40.000 efectivos en más de una decena de países de Oriente Medio, con el objetivo primordial de disuadir a Irán y a sus milicias aliadas, recoge el Consejo de Relaciones Exteriores, un ‘think tank’ estadounidense.
El caso es que varios de esos emplazamientos militares se encuentran dentro del radio de los proyectiles iraníes de corto alcance, que pueden sobrevolar unos 700 kilómetros.
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Esto incluye bases, tanto aéreas como navales, en Kuwait, Irak, Catar y los Emiratos Árabes Unidos. Las instalaciones cuentan con las mismas defensas aéreas sofisticadas que Israel, pero brindan menos tiempo de alerta ante oleadas de misiles o enjambres de drones armados, dada su cercanía a Irán.
Con información de RT