La nueva etapa de conversaciones se iniciará luego de tres meses de encuentros previos y acciones bilaterales para demostrar la voluntad de paz.
La reanudación de los diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ha superado varios momentos de incertidumbre, llega a una nueva etapa que está por iniciar.
La entrada de Gustavo Petro a la Casa de Nariño ha sido fundamental para reiniciar las conversaciones, que estuvieron suspendidas durante cuatro años por el Gobierno de Iván Duque.
Esta vez, las partes han decidido retomar el proceso de diálogo con el objetivo de poner fin al conflicto armado interno, con la mirada puesta en la llamada “paz total”.
Desde inicios de agosto, tras la toma de poder de Petro, tanto Bogotá como el ELN han expresado su voluntad de sentarse en una misma mesa para negociar y conseguir el cese de la violencia armada y letal.
La guerrilla y Bogotá han sostenido acercamientos y ejecutado acciones de buena voluntad durante los últimos tres meses, como liberaciones de soldados retenidos por el ELN y un cese al fuego por parte del Gobierno, gestos que han servido para avalar el interés común de ir a la pacificación del país.
¿Cuándo comienza?
Esta semana, Petro informó que las conservaciones comenzarán el próximo lunes, 21 de noviembre. Aunque no ofreció la lista definitiva de sus negociadores, que se dará a conocer el fin de semana, sí mencionó algunos nombres.
La discreción con la que se maneja el asunto, señaló la oficina del alto comisionado para la Paz de Colombia, que dirige Iván Danilo Rueda, es parte “necesaria” en la fase de preparación de las conversaciones, para que el proceso de paz con el ELN pueda ser “exitoso”.
En ese sentido, agregó el organismo, los integrantes de la delegación deben trabajar “bajo la regla de confidencialidad”.
¿Quiénes asistirían?
Sin embargo, la Fiscalía de Colombia informó el jueves, “por razones de interés general”, que a partir de ese día quedaban suspendidas “todas y cada una de las órdenes de captura, incluidas las emitidas con fines de extradición”, de 17 personas reconocidas por Petro como “representantes autorizados” del ELN para participar en la mesa de diálogo.
En la lista de voceros de la guerrilla se encuentran el ex máximo comandante del grupo insurgente Nicolás Rodríguez Bautista, alias ‘Gabino; así como otros rostros conocidos del grupo armado: Pablo Beltrán, Aureliano Carbonell, Bernardo Téllez, Gustavo Martínez, Consuelo Tapias, Silvana Guerrero, Isabel Torres, Óscar Serrano, Vivian Henao, Ricardo Pérez, Cataleya Jiménez, Eduin Restrepo, Américo Trespalacios, Manuela Márquez, Mauricio Iguarán y Simón Babón.
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Del lado del Gobierno, Petro ha confirmado la asistencia de Otty Patiño, como jefe negociador de la delegación del Gobierno. Patiño es un escritor y exintegrante del Movimiento 19 de Abril (M-19), la organización guerrillera urbana que integró el presidente.
También estará como negociador el empresario, terrateniente y presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), José Félix Lafaurie, quien tras ser invitado por Petro a la mesa de diálogo, aceptó entrar en las conversaciones, donde el presidente colombiano busca que se puedan abordar “las intimidades” y “rincones” que forman parte de la “complejidad del proceso”.
Según la prensa colombiana, podrían asistir al diálogo los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro, el líder campesino y militante del Polo Democrático Alberto Castilla, el antropólogo Horacio Guerrero y Olga Lucía Silva. Además, también estarían presentes militares de la Fuerza Armada.
¿Dónde y qué países garantizan el proceso?
La Fiscalía confirmó en su comunicado que los diálogos se harán en Caracas, Venezuela, donde a inicios de octubre pasado el Gobierno y el ELN pactaron el reinicio de las conversaciones de paz.
Caracas participa como sede del diálogo luego de que Petro le solicitara a su par, Nicolás Maduro, activarse como país garante, junto a Cuba y Noruega.
Además, como acompañantes del proceso se encuentran Chile y España, confirmados en octubre pasado por Bogotá, y que se suman al jefe adjunto de la Misión de Verificación de Naciones Unidas, Raúl Rosende.
¿Cómo se dieron los diálogos?
A inicios de octubre pasado, una delegación del ELN encabezada por Antonio García, el máximo comandante del ELN, firmó en Caracas un comunicado junto al alto comisionado para la Paz de Colombia, Iván Danilo Rueda, para pactar el reinicio de las conversaciones.
El acuerdo implica retomar los avances de la agenda pactada en marzo de 2016 —y suspendida por el Gobierno de Iván Duque tras el atentado del ELN contra una escuela de cadetes— y restablecer el diálogo después de la primera semana de noviembre.
El proceso dio sus primeros pasos tras la llegada de Petro a la Presidencia de Colombia a inicios de agosto. Un primer acercamiento se logró en La Habana, Cuba, donde una delegación del Ejecutivo colombiano se reunió con una parte negociadora del ELN.
A mediados de agosto pasado, Petro anunció que se restituían los protocolos establecidos con los jefes del ELN, pertenecientes a la delegación negociadora, y que se suspendían las órdenes de captura y extradición en su contra, lo que significó un punto de partida.
A partir del próximo lunes ambas partes, que han declarado su deseo por alcanzar la “paz total” para Colombia, pondrán en juego las cartas e intereses que definirán el futuro de un conflicto de décadas al que desean poner fin los colombianos.
Petro ha señalado que las conversaciones buscan el cierre de una fase de la historia del conflicto, que significa el fin de lo que fue “la insurgencia armada en Colombia”.
Sin embargo, advierte que aunque el grupo rebelde no es el único que está activo en su país, este diálogo representa “el comienzo de la era de la paz”, que no es exclusivamente con el ELN, sino que debe buscar la desmovilización de las bandas que han surgido con otros fines, integradas “por jóvenes excluidos, que están armados y matándose entre sí”.
Con información de RT