No hay una cifra conclusiva sobre el número de fallecidos entre abril y junio de 2021. La versión oficial dice que fueron 29, pero las ONG apuntan a 80 personas asesinadas, en las protestas en Colombia.
Las protestas en Colombia vuelven a las calles. En esta oportunidad es para conmemorar el primer aniversario de las movilizaciones antigubernamentales realizadas en Colombia; conocidas como paro nacional, que pusieron bajo la mirada internacional las denuncias de violación de los derechos humanos por parte de los agentes antidisturbios.
Un año después no hay una cifra conclusiva sobre el número de fallecidos entre abril y junio de 2021, lapso del mayor número de movilizaciones. La versión oficial dice que fueron 29, pero las ONG apuntan a 80 personas asesinadas en ese contexto.
Varias organizaciones sociales, estudiantiles, campesinas, indígenas y gremiales anunciaron; que desde este 28 de abril hasta el 1 de mayo llevarán a cabo 60 actividades; que contemplan concentraciones, manifestaciones, eventos culturales y ambientales en las ciudades de Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Popayán y Cali, la capital del departamento del Valle del Cauca; que fue epicentro del descontento popular y de la represión policial durante el paro nacional.
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Previo a estas movilizaciones, se registraron disturbios en la Universidad Nacional de Bogotá. Según un comunicado de las autoridades de la institución, 30 hombres de un grupo armado ingresaron al lugar y tomaron por la fuerza un edificio de aulas y manipularon explosivos. Tras estos hechos, cuatro personas resultaron heridas.
Un año de lucha social
El también llamado estallido social de 2021 comenzó en abril de ese año como una protesta en contra de una fallida reforma fiscal impulsada por el Gobierno de Iván Duque; que dejó como saldo la paralización del proyecto y la salida del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
Estas movilizaciones dieron pie a la exigencia del cumplimiento de otras demandas como el acceso gratuito a la educación universitaria pública; la creación de una renta básica mensual para millones de familias afectadas por la crisis económica generada por la pandemia; y la presencia integral del Estado en las regiones donde operan grupos armados ilegales.
La Policía toma las calles
Como ocurrió un año atrás, el Gobierno, que desde hace días sostiene que posee información sobre posibles “infiltrados”; ha anunciado un gran despliegue de uniformados.
En todo el país habrá 50.000 uniformados destinados a “atender las movilizaciones y concentraciones previstas”; informó el director de la Policía, Luis Vargas Valencia, la noche del miércoles desde el Puesto de Mando Unificado. Solo en Bogotá habrá 4.000 funcionarios en las calles, entre los que se encuentran integrantes del cuestionado Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD); de las Seccionales de Investigación Judicial y Criminal (SIJIN), la Dirección de Inteligencia de la Policía (CIPOL), entre otros organismos de seguridad especializados.
Vargas Valencia aseveró que manejan información de que en doce ciudades del país, en más de 25 puntos; hay “personas que quieren generar delitos como ataque a la Policía, a servidores públicos, bienes de la institución”. Del mismo modo, afirmó que tuvieron conocimiento que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “quieren generar disturbios y violencia”.
Con información de RT