El economista y profesor universitario Luis Oliveros señala que la situación de la economía venezolana es radicalmente distinta con las licencias petroleras que sin ellas.
El regreso de Chevron a sus operaciones abre la puerta para que otras transnacionales, como la española Repsol, la francesa Maurel & Prom y la italiana ENI, también reinicien sus actividades en el país, lo que considera una «buena noticia».
¿Por qué son tan importantes las licencias?
Según Oliveros, la diferencia clave es que con la licencia, Venezuela puede volver a exportar su petróleo a sus mercados tradicionales, como Estados Unidos y Europa. Esto atrae inversión de empresas extranjeras que son cruciales para aumentar los niveles de producción. Aunque PDVSA logró mantener cierto nivel de producción sin estas empresas, la presencia de las transnacionales permitirá incrementos mes a mes, lo que es mejor que tener una caída.
El «convenio blindado» de Chevron
Oliveros explica en una entrevista a Contrapunto que la operación de Chevron se sostiene sobre un acuerdo que él describe como un «convenio blindado», el cual beneficia a Venezuela en tres aspectos fundamentales:
Inversión en la producción: La inversión en los pozos asegura que la producción de crudo sea sostenible a largo plazo.
Amortización de la deuda: Chevron se cobra la deuda que el Estado venezolano tiene con ella. Esto es una buena noticia porque reduce la deuda total del país.
Dólares en el mercado: La empresa inyecta divisas al mercado cambiario, lo que ayuda a estabilizar la tasa de cambio. Oliveros aclara que estos dólares no son accesibles para cualquiera, sino que van a empresas previamente aprobadas por la OFAC, lo que añade una capa de transparencia.
Impacto en la economía venezolana y fiscal
La inyección de dólares por parte de Chevron, que en un momento llegó a representar el 40% de la oferta en el mercado cambiario, libera al gobierno de la responsabilidad de usar sus propias reservas para intervenir. Esto le da al Estado venezolano más margen para utilizar esos recursos en otras áreas.
Además, las licencias permiten vender el crudo a «precio completo» en lugar de con descuentos. En la coyuntura anterior, Venezuela vendía la mayor parte de su producción con descuentos, principalmente a China, lo cual no era lo más favorable.
En términos de ingresos, Oliveros estima que con las licencias petroleras, Venezuela podría obtener entre $17.000 y $18.000 millones este año. Sin ellas, esta cifra habría caído a $13.000 o $14.000 millones, lo que representa una diferencia de entre $3.000 y $4.000 millones. Aunque no se resuelve la totalidad de los problemas económicos del país, Oliveros asegura que es una cantidad muy importante que ayuda a reducir el déficit, a controlar la inflación y a mejorar las expectativas económicas.
Con información de Contrapunto
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