Durante un discurso en un acto político en el estado Cojedes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sugirió tomar una infusión de manzanilla a aquellos que se alarmaron por sus recientes declaraciones, esto en referencia directa a su homólogo brasileño, Lula Da Silva.
Maduro enfatizó que no había mentido, simplemente había expresado una reflexión, y afirmó que el pueblo venezolano está familiarizado con la situación y comprende su mensaje.
En su alocución, Maduro reafirmó su confianza en el triunfo de la paz, el poder del pueblo, y en la perfecta unión cívico-militar-policial en Venezuela.
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Además, en referencia al presidente argentino, Javier Milei, Maduro cuestionó la posibilidad de que alguien con un perfil similar llegue al poder en Venezuela, reafirmando su postura de rechazo a esa posibilidad.
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