Los duques de Sussex, Harry y Meghan, fueron desalojados, por orden de Carlos III, de su casa de Frogmore Cottage, donde han vivido 6 meses. Se gastaron 2,4 millones de libras esterlinas para reformar esa residencia que ahora deberán disfrutar otros inquilinos.
Esta despedida del hogar hace pensar que los viajes de ambos a Reino Unido se verán disminuidos, principalmente, los de Meghan Markle.
También se han enfrentado a una crisis empresarial y a unos rumores de divorcio, que están acallando. ‘The Telegraph’ publicó que el hijo de la fallecida Diana de Gales, había abandonado su domicilio familiar para instalarse en hotel sin su esposa. Además, a la pareja no se le ha visto celebrando su quinto aniversario de boda.
Nos tienen acostumbrados a verlos haciendo equipo y enfrentándose juntos a todos los problemas, pero desde hace unas semanas se vertía sobre ellos la posibilidad de un divorcio inminente.
Sin embargo, este lunes se les vio a Harry y Meghan caminando de la mano, por Santa Bárbara, y con rostro sonriente. Iban acompañados por un miembro de su equipo de seguridad, que no se separó de ellos en ningún.
En las fotografías que han salido a la luz se puede comprobar que no están al borde de la ruptura, si no todo lo contrario, se les percibe unidos y relajados.
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Con información de ABC de España
