Tras una jornada prolongada de debates, el Senado de México aprobó el miércoles la reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La aprobación contó con 86 votos, dos tercios de los 127 senadores presentes en la cámara alta del Congreso mexicano, donde predomina el partido oficialista Morena y sus aliados.
La sesión en el Senado se vio interrumpida por la presencia de manifestantes contrarios a la reforma judicial, quienes expresaron su descontento y críticas hacia los senadores que respaldaban la iniciativa y hacia el propio presidente mexicano.
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Ante la interrupción, el presidente del Senado, Fernández Noroña, anunció que el debate continuaría en la antigua sede parlamentaria, la Casona de Xicoténcatl.
La bancada de Morena y sus aliados sostenían que se necesitaban 85 votos de los 128 posibles para la aprobación de la reforma judicial.
Por otro lado, la oposición consideraba que se requerían 86 votos por parte de los senadores, un número que los seguidores de López Obrador no tenían asegurado previamente.
¿Qué implica la reforma al poder judicial?
En cuanto al contenido de la reforma judicial, esta propone la elección de jueces, magistrados y ministros de la Corte Suprema mediante votación popular en las elecciones previstas para el año 2025.
Asimismo, contempla la vinculación de los salarios de los miembros del tribunal constitucional, jueces y magistrados al salario del presidente de la República, con reducciones en sus prestaciones.
Además, busca que los integrantes del Consejo de la Judicatura Federal, organismo encargado de la administración, supervisión, disciplina y carrera judicial del Poder Judicial, también sean elegidos mediante voto popular.
Con información de Telesur
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