El arzobispo metropolitano de Coro, monseñor Mariano Parra, reiteró la importancia de la misa crismal no solo porque está próximo el triduo pascual, sino porque es una gran fiesta arquidiocesana.
La misa crismal fue celebrada este martes 4 de abril en la basílica menor catedral de la ciudad de Coro, siendo presida por el arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Coro, monseñor Mariano Parra Sandoval.
Durante la eucaristia, se llevó a cabo la bendición del aceite de los catecúmenos y el aceite de los enfermos, la consagración del Santo Crisma y la renovación de las promesas sacerdotales.
Además, todas las parroquias entregaron lo recolectado durante la Campaña Compartir que este 2023, inició el 22 de febrero, siendo la edición número 43 bajo el lema: Más Vale Prevenir que Lamentar, Reduzcamos Juntos el Riesgo de Desastres.
Cabe destacar que, en el estado Falcón dicha campaña será destinada para continuar con las labores de reacondicionamiento de la Casa de Abrigo El Buen Samaritano que, está ubicada en la ciudad de Coro, antigua sede de la iglesia Santo Niño Jesús.
Los sacerdotes se reúnen con su pueblo
Entorno a la misa crismal, monseñor Parra Sandoval reiteró la importancia de la fecha no solo porque está próximo el triduo pascual, sino porque es una gran fiesta arquidiocesana.
“Todos los sacerdotes nos reunimos junto con el pueblo de Dios, con el pueblo de sus parroquias para presenciar la bendición y la consagración de los óleos. En segundo lugar para renovar sus promesas sacerdotales que, hicimos en la ordenación”, subrayó el prelado.
El arzobispo de Coro, recalcó que la celebración es una fiesta de la diócesis y una preparación para el misterio pascual donde conmemoramos la muerte de Jesús y celebramos su resurrección.
Todos estamos llamados a reflexionar
Remarcó que, la Semana Santa nos lleva a reflexionar sobre cada uno de nosotros y nuestra posición con Cristo ante su muerte y su resurrección.
“No solo en Venezuela, sino en todas la partes del mundo hay Judas que traicionan a Cristo, No señalemos, pensemos en nostros mismos porque muchas veces estamos siendo Judas que, traicionamos a Jesús con nuestra manera de ser y actuar”, acentúo arzobispo.
El representante de la iglesia, recordó que Cristo muere para que dejemos el pecado de lado y resucita para que nosotros vivamos “en la gracia, de esa gracia que, él nos brinda par transformar nuestra sociedad“.
La iglesia no está exenta de pecado
Por otra parte, enfatizó que la iglesia católica no está exenta del pecado porque quienes formamos parte de ella, estando bautizados y también los sacerdotes que no son puros ni santos, son pecadores.
“Y allí la importancia de cada uno de nosotros ante ese Cristo resucitado. La iglesia es una de las pocas instituciones que están haciendo su esfuerzo para erradicar los escándalos”, resaltó monseñor Parra Sandoval.
Monseñor Mariano Parra Sandoval: “Nos hace falta no solo perdonarnos, sino también escucharnos. Es muy importante que todos aporten desde nuestra manera de pensar, de ser, de nuestra posición social”.
Foto/Juan Yamarte
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