El presidente colombiano Gustavo Petro y su homólogo panameño, José Raúl Mulino, acordaron el viernes en Panamá colaborar para proporcionar un “trato humanitario” a los migrantes que regresan al sur después de no lograr ingresar a Estados Unidos.
Tras una reunión en el Palacio Presidencial de Panamá, el mandatario centroamericano destacó la importancia de ofrecer una atención adecuada a estos migrantes, quienes atraviesan una situación difícil, especialmente aquellos que se encuentran en países de tránsito.
“Debe ser tratado de manera adecuada, respetando todos sus derechos humanos”, señaló.
A pesar de abordar la crisis migratoria, Petro y Mulino subrayaron que el tema principal de la reunión no fue la migración en sí. En lugar de ello, los mandatarios centraron su atención en un proyecto clave: la interconexión eléctrica “limpia” entre Colombia y Panamá.
Petro explicó que este proyecto es prioritario, ya que el cambio climático sigue avanzando y, de continuar, podría haber un aumento significativo de la migración global.
En cuanto a la repatriación de migrantes venezolanos, ambos mandatarios no ofrecieron detalles adicionales sobre los vuelos de repatriación que habían anticipado previamente.
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La posibilidad de establecer vuelos directos hacia Venezuela se ve dificultada por las relaciones diplomáticas suspendidas entre Panamá y Caracas.
Con información de Versión Final