Tras un empate 1-1 con el Udinese, Napoli conquista su primer título de la liga italiana desde la era Maradona.
Debajo de un mural gigante de Diego Maradona, los hinchas del Napoli celebraron el título de la liga italiana como si habían estado en el partido — cantando, saltando y prendiendo bengalas.
En el otro extremo de Nápoles, en el estadio que ahora lleva el nombre de Maradona, los tributos al jugador más emblemático en la historia del club, asomaban en cada rincón la noche del jueves: su rostro estampado en pancartas, banderines y bufandas.
Como lo describió el técnico de Napoli, Luciano Spalletti, luego que el Partenopei selló su primer título de la liga italiana desde que Maradona dirigió al club a los campeonatos de 1987 y 1990, el legado del mito argentino marcó diferencia.
“Estos hinchas han visto a entrenadores de renombre venir e irse. Pudieron ver jugar a Diego Armando Maradona y tal vez su (impacto) se palpó en esta consagración”, dijo Spaletti.
A diferencia de los años de Maradona, sin embargo, este scudetto del Napoli no dependió de la inspiración de un solitario jugador, sino de un bloque colectivo bien engranado que abrumó a los rivales con talento en cada línea: el insaciable goleador Victor Osimhen como centrodelantero, el regate de Khvicha Kvaratskhelia por la banda izquierda, Stanislav Lobotka como el eje del mediocampo y la presencia de Kim Min-jae como zaguero central. Y también las aportaciones del extremo mexicano Hirving Lozano y el lateral uruguayo Mathias Olivera.
Llegó el título
Napoli se proclamó campeón gracias al empate 1-1 de visita a Udinese.
El scudetto desató la algarabía en Nápoles, dentro del estadio en Udine y más allá.
Victor Osimhen, máximo anotador de Napoli, anotó el gol del empate a los 52 minutos al aprovechar un rebote. Sandi Lovric adelantó a Udinese en los descuentos.
Napoli alcanzó una ventaja irremontable de 16 puntos sobre Lazio, su perseguidor inmediato y con cinco partidos por disputar.
Aparte de los 11.000 hinchas de Napoli y otros 5.000 afuera del estadio en la ciudad norteña de Udine, 50.000 personas colmaron las gradas del estadio Diego Armando Maradona en Nápoles, siguiendo las acciones del partido en pantallas gigantes.
“Nápoles, esto es para tí”, dijo Spalletti. “Hay gente que podrán superar momentos difíciles en sus vidas porque recordarán este momento. Esa gente se merece toda la alegría”.
Se trata de la primera vez que un club al sur de las capitales tradicionales del fútbol italiano — Milán y Turín — conquista el título de la liga desde que la Roma lo logró en 2001.
Napoli igualó un récord al asegurarlo cinco fechas de anticipación, compartiéndolo con Torino (en 1947-48), Fiorentina (1955-56), Inter de Milán (2006-07) y Juventus (2018-19).