Según informó la Guardia Costera el naufragio de un bote con migrantes en Italia, hasta este domingo dejó 43 muertos.
Al menos 43 migrantes perecieron cuando su atestado bote de madera se estrelló contra arrecifes en la costa de Italia el domingo al amanecer, informó la Guardia Costera italiana.
“Hasta ahora, 80 personas han sido recuperadas vivas —algunas de las cuales lograron llegar a la costa tras el naufragio— y se hallaron 43 cuerpos a lo largo de la costa”.
La primera ministra Giorgia Meloni indicó que los migrantes viajaban atestados en el bote de 20 metros de eslora en medio de “condiciones climatológicas adversas”. En un comunicado divulgado por su oficina, expresó su “profundo dolor por las muchas vidas humanas desgarradas por traficantes de seres humanos”.
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“Es inhumano intercambiar las vidas de hombres, mujeres y niños por el ‘precio’ de un boleto que ellos pagan a cambio de la perspectiva falsa de un viaje seguro”, declaró. Meloni, una gobernante de extrema derecha entre cuyos aliados en el gobierno está el partido La Liga, opuesto a la inmigración.
Se comprometió a presionar con el fin de que se actué contra la partida de botes orquestada por contrabandistas de seres humanos. Además de presionar a otros gobernantes europeos a que ayuden a Italia en ese objetivo.
Un trozo del bote, junto con pilas de madera, yacían sobre la playa en Steccato di Cutro, parte de la costa de la región de Calabria. Algunos de los sobrevivientes intentaban entrar en calor, envueltos en coloridas frazadas o sábanas.
El papa Francisco lamentó que hubiese niños entre las víctimas.
El pontífice les dijo en la Plaza de San Pedro: “Oro por cada uno de ellos, por los desaparecidos y los otros migrantes que sobrevivieron”. Indicó que también reza por los rescatistas “y por los que dan la bienvenida” a los migrantes.
Hasta el momento se desconoce de dónde partió el bote, pero las embarcaciones que llegan a Calabria suelen zarpar de costas turcas o egipcias. Muchos de estos botes arriban a franjas remotas de la costa sur de Italia sin el apoyo del servicio de guardacostas ni de barcos de ayuda humanitaria.