La mujer confesó cual era su postura sexual favorita a la hora de sus fogosos encuentros
Nunca es tarde para encontrar el amor, sino que se lo digan a Iris Jones, una mujer de 83 años que se ha hecho viral en las redes sociales al contar sin pelos en la lengua sus encuentros amorosos con su novio de 37 años.
La mujer dio todo tipo de detalles en el programa británico «This Morning», además, aseguró que a su avanzada edad estaba teniendo «el mejor sexo» de toda su vida.
Tales fueron los relatos que la octogenaria contó con su «yogurín» egipcio, que dejó con la boca abierta a los dos presentadores del programa, Phillip Schofield y Holly Willonghby.
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Por otro lado, confesó cual era su postura sexual favorita a la hora de sus fogosos encuentros, la del «perrito». Así mismo también reveló uno de sus mayores problemas en la cama, y es que su piel «es muy delgada, como un tejido», motivo por el que su novio «Mohamed debe tener cuidado cuando me agarra. Me desgarra la piel, la piel de mis piernas es muy, muy delgada».
«Podría terminar en urgencias con rasgaduras en la piel»
Pero Iris no solo se quedó ahí con sus anécdotas. La mujer declaró que su pareja es todo un semental y que en ocasiones podría llegar a terminar en el hospital.
«Cuando se trata de hacer el amor, puede ser doloroso. Podría terminar en urgencias con rasgaduras en la piel, pero hemos resuelto ese problema porque a veces lo hacemos como perros».
Durante el programa también tuvo tiempo de recordar como fue aquel «duro» primer encuentro con Mohammed:
«Nadie había estado cerca de mí durante 35 años, me sentí como una virgen otra vez. Usamos un tubo entero de KY Jelly (un lubricante íntimo a base de agua)».
La apasionada pareja se conoció en 2019 a través de la red social Facebook, donde tras meses chateando llegó a afirmarles a su familia que se estaba «enamorando de él». Tras estas declaraciones, algunos miembros de la familia comenzaron a preocuparse, sobre todo cuando se enteraron de la edad del Mohammed, ya que afirmaban que seguramente querría su dinero u obtener un permiso de residencia.
Sin embargo, tres años después la relación continúa. «No esperaba tener el mejor sexo de mi vida a los 83 años, pero ciertamente no me quejo», declaró la feliz abuela a la revista Closer.
Con información de 800 Noticias