“Aunque a muchos no les guste, sigo siendo una puertorriqueña orgullosamente venezolana”, además confesó que se comió una reina pepiada y si “le pones chicharrón y explota aún más”.
La cantante puertorriqueña Olga Tañón, estremeció todos los rincones del Poliedro de Caracas con su magnífica presentación, e hizo bailar a toda la asistencia, se disfrutó el concierto, se cambió de traje cinco veces, y dijo:
“Aunque a muchos no les guste, sigo siendo una puertorriqueña orgullosamente venezolana”, además confesó que se comió una reina pepiada y si “le pones chicharrón y explota aún más”.
A través de las redes sociales la periodista Carmela Longo, transmitió la incidencia del concierto a todas aquellas personas que no pudieron asistir, destacando que Tañón no paró de cantar, mientras sus fans coreaban a todo grito sus canciones, evidenciado que la puertorriqueña tiene ganado el corazón de los venezolanos.
Olga Tañon recorrió mil veces el escenario 360. Se cambió de vestuario cinco veces, muchas lentejuelas, bailó, cantó casi todos sus éxitos, agradeció, bromeó y disfrutó su regreso a ese escenario, así como el cariño y el apoyo a quienes la trajeron devuelta a Venezuela.
Entre lágrimas dijo “ojalá vengan todos los artistas. Que no tengan miedo y que aquí en Venezuela la gente es buena”.
El talento venezolano estuvo representado por Juan Miguel y AH Sinfónico con una rueda colectiva puesta en escena.