Según el informe publicado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) este martes, la producción petrolera de Venezuela experimentó una disminución de 1.000 barriles por día (bpd) en agosto en comparación con julio, situándose en 927.000 bpd.
Este descenso marca una ralentización del crecimiento constante de la producción petrolera, que había aumentado de 878.000 bpd a 928.000 bpd durante los meses de abril, mayo, junio y julio.
Este sector, que representa el pilar económico y la principal fuente de divisas del país, ha mostrado una recuperación constante desde 2020, cuando descendió a 569.000 bpd debido a la pandemia y las sanciones, alcanzando los 783.000 bpd el año pasado.
Recientemente, el gobierno venezolano instó a empresarios extranjeros a invertir en el sector petrolero del país, destacando las oportunidades y la seguridad energética que ofrece el mercado internacional, además de garantizar estabilidad, paz y relaciones beneficiosas para ambas partes.
En junio, el presidente Nicolás Maduro afirmó que la producción petrolera había llegado a un millón de bpd gracias a los esfuerzos internos y a pesar de las sanciones, anticipando que Venezuela alcanzaría niveles de bombeo de tres millones y más en el futuro, sin especificar una fecha precisa para esta meta.
La Opep, en su informe mensual, redujo por segunda vez consecutiva su pronóstico sobre el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2024 y 2025, en un ajuste leve que coincide con la situación de los precios del crudo en niveles mínimos anuales.
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Según la organización, se espera un consumo diario de 104,24 millones de barriles en el presente año y de 105,99 millones de barriles para el próximo.
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