La oposición francesa presentó una moción de censura por la reforma de pensiones que aprobó el presidente Macron este jueves.
Los legisladores de la oposición francesa han presentado esta jornada una moción de censura transpartidista contra el Gobierno tras la aprobación de la reforma de pensiones.
El grupo Libertés, Indépendants, Outre-mer et Territoires (Liot) presentó una moción de censura, firmada conjuntamente por 91 miembros electos de la oposición de 5 grupos en la Asamblea Nacional.
Con excepción de Los Republicanos (LR) y los de extrema derecha Rassemblent National (RN), con el objetivo de derrocar a la primera ministra Élisabeth Borne.
“Hago un llamado a la responsabilidad de todos los diputados para preservar la democracia”, dijo el presidente de Liot, Bertrand Pancher, al medio BFMTV.
Una vez presentada la moción se vota en la Asamblea Nacional hasta 48 horas después.
No obstante, para que esta sea aprobada se necesita el apoyo de la mayoría de los miembros (573), es decir al menos 287 votos.
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Apoyo máximo
Tras el anuncio, la coalición de los partidos de izquierda Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes) confirmó que se asocia a la misma.
“Hoy presentamos una moción de censura transpartidaria, que será llevada a cabo por Charles de Courson”, anunció el grupo en un comunicado de prensa citado por Le Parisien.
“Frente al intento de golpe de Estado del Gobierno para imponer una reforma que maltrata a millones de nuestros compatriotas, debemos oponer nuestra determinación. Votar esta moción de censura es votar en contra de la reforma de las pensiones”,
escribieron los diputados.
Por su parte, los diputados de RN anunciaron que también interpusieron una moción de censura, presentada por la líder de la derecha francesa, Marine Le Pen, y “87 de sus compañeros”.
Sin embargo, confirmaron que votarán a favor de “todas las mociones de censura que serán presentadas”.
“Mientras los franceses manifiestan masivamente su oposición a esta reforma, la representación nacional nunca ha podido votar este texto que es, a pesar de la legalidad del proceso, un grave ataque a los principios democráticos”, expresaron los legisladores en un comunicado,
publicado por BFMTV.
Este jueves, el Gobierno hizo uso del artículo 49.3 de la Constitución francesa, que hace posible que se adopte un texto sin el voto de los diputados.
Así, aprobaron la polémica reforma de pensiones, que elevará la edad de jubilación de 62 a 64 años.