Según el organismo de salud los casos de COVID-19 han aumentado un 17 por ciento en la región durante la última semana.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió a los países de la región estar atentos a la “triple amenaza” que suponen la COVID-19, la influenza estacional y el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) de cara a la temporada festiva.
La directora del organismo continental, Carissa F. Etienne, llamó a implementar medidas que han probado ser eficaces para mantener la seguridad de las comunidades, como las vacunas, la vigilancia, el uso de mascarillas y el distanciamiento social, sobre todo en vísperas del período festivo.
“El aumento de solo una infección respiratoria es motivo de preocupación. Cuando dos o tres empiezan a afectar a una población de forma simultánea, esto debería ponernos a todos en alerta”, dijo Etienne durante una rueda de prensa.
La OPS dijo a través de un comunicado que los casos de COVID-19 han aumentado un 17 por ciento en la región durante la última semana, con aumentos en los fallecimientos en América del Sur y Centroamérica. La reducción en la cantidad de pruebas realizadas puede estar ocultando el verdadero número de infecciones, advirtió el organismo.
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“La situación puede cambiar rápidamente. Cada vez que nos dormimos en los laureles con este virus, corremos el riesgo de un resurgimiento. No podemos bajar la guardia”, enfatizó Etienne.
Mientras tanto, los casos de influenza en América del Norte están aumentando y también se observa un incremento de casos fuera de temporada en el Cono Sur, sobre todo en Argentina y Uruguay, lo que supone una tensión inesperada para los sistemas sanitarios.
La OPS añadió que las infecciones por el VRS también se han incrementado considerablemente, lo que supone una carga para los sistemas sanitarios de Canadá, México, Brasil, Uruguay y Estados Unidos, con un impacto especial en niños y bebés menores de un año.
En cuanto a otros brotes en las Américas, Etienne informó que la situación del cólera en Haití sigue empeorando, con más de 700 casos confirmados desde principios de octubre, 7.000 casos sospechosos y 144 muertes.
El colera en Haití
“La OPS continúa apoyando a Haití en la prestación de atención vital a los pacientes, el despliegue de personal sanitario y la facilitación del acceso a combustible para los centros de salud, pero otros países deben aumentar la vigilancia”, advirtió la directora.
En tanto, las infecciones de viruela símica han disminuido en la mayoría de los países gravemente afectados. Etienne hizo un llamamiento a la región para que continúe abordando a las poblaciones que corren más riesgo, con el fin de “llevar los casos a cero lo antes posible”.
La representante de la OPS indicó que “a medida que nos acercamos a la temporada festiva de fin de año y a un aumento en los viajes, las personas deben permanecer atentas a todas estas amenazas para la salud y aprender de las lecciones de la COVID-19”.