La cooperación de Pekín y Moscú “va en contra de nuestros valores e intereses”, destacó la Alianza.
Los países miembros de la Otan aprobaron este miércoles su nueva estrategia, en la que afirmaron que China “desafía sus intereses, seguridad y valores”, y calificaron a Rusia de “la amenaza más significativa y directa”.
“El concepto describe el entorno de seguridad que enfrenta la Alianza, reafirma nuestros valores y detalla los objetivos clave de la Otan de garantizar nuestra defensa colectiva”, reza un comunicado en su sitio web.
Rusia como una amenaza
Respecto a Rusia, la OTAN afirmó que “es la amenaza más directa y significativa para la seguridad de los aliados y la paz y la estabilidad en la zona euroatlántica”.
La Alianza estimó que Moscú “busca establecer ámbitos de influencia y control directo a través de coacción, subversión, agresión y anexión”, agregando que “usa medios convencionales, cibernéticos e híbridos contra nosotros y nuestros socios”.
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Las naciones del bloque reiteraron que no buscan una “confrontación y no representan ninguna amenaza para la Federación Rusa”, pero prometieron continuar respondiendo a “las acciones hostiles” por parte de Moscú “de una manera unida y responsable”.
La Alianza declaró que no puede considerar a Rusia su socio, pero “sigue estando dispuesta a mantener canales de comunicación abiertos con Moscú para manejar y mitigar los riesgos, prevenir la escalada y aumentar la transparencia”. “Buscamos la estabilidad y previsibilidad en la zona euroatlántica y entre la Otan y la Federación Rusa”, indicaron.
China como un desafío
Al mismo tiempo, el bloque militar sostuvo que las políticas y ambiciones de China “desafían nuestros intereses, seguridad y valores”. “Las operaciones maliciosas híbridas y cibernéticas de la República Popular China y su retórica confrontacional y de desinformación tienen como blanco a los aliados y dañan la seguridad de la Alianza”, reza el documento
El gigante asiático “busca controlar sectores clave tecnológicos e industriales, infraestructura crítica y materiales estratégicos y cadenas de suministro”, indicó.
La Otan abordó también la cooperación entre Pekín y Moscú y declaró que “va en contra de nuestros valores e intereses”. Sin embargo, la Alianza está abierta a una colaboración “constructiva” con Pekín.
En el contexto de China, el bloque aseveró que defenderá los valores comunes de sus miembros “y el orden internacional basado en reglas, incluida la libertad de navegación”.
Fuerzas nucleares como “garantía suprema” de seguridad
En el documento, la Otan destacó también la importancia de las fuerzas nucleares para su seguridad. “Las fuerzas nucleares estratégicas de la Alianza, particularmente las de Estados Unidos, son la garantía suprema de la seguridad de la Alianza”, señaló.
Además, las contribuciones nacionales de aeronaves de doble aplicación a “la misión de la disuasión nuclear de la Otan siguen siendo centrales para este esfuerzo”.
La Alianza indicó que “la estabilidad estratégica” que se logra a través de disuasión y defensa efectiva, el control de armas y desarme, así como el diálogo político, todavía son “esenciales para nuestra seguridad”
En cuanto a nuevos miembros, el bloque preserva su política de puertas abiertas, subrayando que “las decisiones sobre la membresía se toman por los aliados de la OTAN y ningún tercero tiene voz en este proceso”.