La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) difundió el miércoles su balance del período 2023, donde asegura que, pese a las adversidades que ha representado el marco sancionatorio para el país, durante el año pasado se logró la «estabilización y aumento» de su producción de crudo.
En noviembre, Venezuela produjo una media de 801.000 barriles diarios (b/d), un aumento del 9,4% respecto a enero de 2023, cuando el bombeo promedió en unos 732.000 b/d, según cifras oficiales recogidas en el más reciente informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Bajo este orden de ideas, PDVSA aseguró haber «sabido desenvolverse en el marco furtivo de relaciones comerciales que ha impuesto el bloqueo» y que, además, «ha desarrollado capacidades adicionales para el acceso a insumos para la producción de crudo, entre ellos el diluyente que necesita» para «transportar y comercializar sus crudos pesados».
Asimismo, según reseñó la agencia de noticias EFE, para el año 2023 la producción intermensual «no registró altibajos relevantes».
PDVSA también destacó que el año pasado alcanzó la estabilización en la producción de combustibles, gas y sus derivados para el mercado local.
Logrando el aumento de su capacidad de refinación hasta unos 300.000 b/d; gracias al desarrollo de «procesos de inversión y recuperación» del sistema nacional de refinación.
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Esto se logró a través de alianzas internacionales, así como con la adaptación y fabricación nacional de repuestos.
Frente a este balance, aseguraron que la demanda nacional de estos productos fue satisfecha «en su totalidad con producción nacional».
La estatal petrolera reiteró que aspira que Venezuela pueda convertirse en una potencia gasífera, y aseveró que dieron pasos en esa dirección en el 2023.
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