La pandemia por COVID-19 definitivamente cambió la vida de muchas personas. Y aunque ya pasaron cuatro años desde que se dio una cuarentena mundial, todavía se siguen viendo los efectos.
Uno de ellos es la investigación que publicó la revista Nature, donde manifiestan que las personas que perdieron el olfato durante una infección por COVID-19, también pudieron haber sufrido cambios de comportamiento.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad Diego Portales de Chile, y dieron como conclusión que los pacientes que tuvieron esta enfermedad, después sintieron una mayor impulsividad en la toma de decisiones.
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Las personas que no tuvieron síntomas con esta infección no generaron ningún tipo de cambio en su comportamiento. Mientras que las que perdieron el olfato, después tenían una mayor probabilidad de cambiar de opinión y tomar decisiones impulsivas.
Los investigadores llegaron a la conclusión que la pérdida del olfato y el cambio en la personalidad de la persona, podría inferir que al tener la enfermedad los pacientes presentan alteraciones estructurales en el cerebro.
Con información de El Heraldo
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