Los precios en EE. UU. de los alimentos, que ya se encontraban en máximos históricos, aumentaron un 10,6 por ciento respecto al mismo período en 2021.
Los precios en EE. UU. aumentaron menos de lo esperado para el mes de noviembre, lo cual denota que la inflación podría seguir descendiendo.
El índice de precios al consumidor subió apenas un 0,1 por ciento en octubre. Y creció el 7,1 por ciento durante el mismo período del año pasado, según publicó el Departamento de Trabajo.
Dichos números son menores a lo que se esperaban los economistas de la encuesta de Dow Jones. Habían previsto un aumento del 0,3 por ciento desde el mes pasado y un incremento interanual del 7,3.
El aumento interanual de los precios en EE. UU. es el más bajo desde noviembre del año pasado, aunque la inflación continúa siendo la peor en 40 años.
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Las cifras del IPC de noviembre fueron influenciadas por una ligera caída en los altos precios de la energía. El índice energético disminuyó 1,6 por ciento, como consecuencia de una caída del 2 por ciento en el precio de la gasolina.
Al mismo tiempo, el costo de los alimentos, que ya es lo suficientemente alto como para ahogar los presupuestos de millones de familias, aumentó un 0,5 por ciento.
Los precios en EE. UU. de los alimentos, que ya se encontraban en máximos históricos, aumentaron un 10,6 por ciento respecto al mismo período en 2021, lo cual ejerce una presión importante sobre millones de familias que luchan para llegar a fin de mes.
Otro factor que perjudica a las familias de bajos ingresos es el costo de la vivienda, que continúa intensificándose al llegar a un 0,6 por ciento en el mes y un 7,1 por ciento desde el mismo período del año pasado.