El gobierno ecuatoriano ha designado a Sariha Moya, ministra de Planificación, como vicepresidenta interina en medio de una crisis política desencadenada por la suspensión, por cinco meses, de la vicepresidenta titular, Verónica Abad.
La tensa relación entre Abad y el presidente Daniel Noboa ha acentuado esta situación.
El sábado pasado, el ministerio de Trabajo dictó la suspensión de Abad por 150 días debido a su ausencia en la fecha estipulada por el gobierno en Ankara, a donde fue trasladada desde Tel Aviv por motivos de seguridad en medio de los conflictos en Medio Oriente.
Jaime Vela, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, informó sobre la gestión para retirar la seguridad de la actual embajadora ecuatoriana en Israel.
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La designación de Moya como vicepresidenta interina se produjo poco después de que Abad, desde Turquía, criticara como una “violación flagrante de la Constitución y las leyes” el procedimiento administrativo abierto en su contra por el ministerio de Trabajo de Ecuador.
En un comunicado, la sede del Ejecutivo anunció que Moya asumirá como la nueva vicepresidenta interina en el gobierno de Daniel Noboa, luego de la suspensión de Abad por “abandono injustificado” de sus responsabilidades, considerada como una falta grave según la ley de servicio público.
Según lo estipulado en el artículo 150 de la Constitución, en caso de ausencia temporal del vicepresidente, el reemplazo lo designa la presidencia de la República y recae en un ministro o ministra de Estado.
Sin embargo, este movimiento ha sido interpretado por la oposición como una formalidad legal para cumplir los deseos del presidente.
Damián Armijos, abogado de Abad, reveló que la defensa presentó una acción legal impugnando la suspensión, la cual, en la práctica, le impediría a Abad asumir la presidencia durante la campaña por la reelección de Noboa a partir de enero, como lo establece la ley.
El equipo legal también presentó una petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), según Armijos.
Abad denunció: “Utilizando argumentos propios de una dictadura, el presidente Noboa y sus ministros han preparado de forma organizada el quiebre del orden constitucional y un evidente intento de golpe de Estado para asegurar la sucesión presidencial y zar la reelección”.
Con información de Últimas Noticias
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