Las protestas en Washinton contra el envío de armas a Ucrania, fue planeada por ir en contra de la huída masiva de dinero hacia a ese país.
Las protestas en Washinton contra el envío de armas a Ucarania no cesan.
Cientos de manifestantes criticaron el domingo el papel de Estados Unidos como “máquina de guerra”.
Lo hicieron al referirse a los conflictos bélicos en el extranjero durante un mitin ante el Monumento a Lincoln en Washington, D.C.
La manifestación contra la guerra, explicaron los organizadores, fue planeada para protestar contra la huída masiva de dinero hacia Ucrania, así como el rol de Estados Unidos en los conflictos entre Rusia y Ucrania.
“Miles de millones de dólares de los contribuyentes son incendiados por sostener el altar de la hegemonía estadounidense, el complejo militar-industrial y un Congreso corrupto”, reza un comunicado.
Jimmy Dore, comentarista político estadounidense y mediático, habló en el mitin del domingo y se hizo eco de la idea de que Estados Unidos es “corrupto”.
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“¿Sabes que podríamos terminar con esta guerra hoy a través de la diplomacia? Lo que pasa es que nuestros políticos quieren enriquecer a los fabricantes de armas, así que siguen donándoles”,
expresó Dore.
Las protestas en washinton
“El objetivo general de esta manifestación es detener la guerra en Ucrania. La gente tiene que despertar. Hay una enorme propaganda belicista y, desafortunadamente, mucha gente se la ha creído”,
dijo a Xinhua Cat McGuire, una manifestante de la ciudad de Nueva York.
Otros oradores y manifestantes también arremetieron contra el complejo militar-industrial de Estados Unidos.
No obstante, lo calificaron como un poderoso grupo de interés formado por militares, contratistas privados de defensa y políticos.
Luego, los manifestantes marcharon hacia la Casa Blanca, coreando consignas como “No a la OTAN, no a la guerra”.
Eric Reeves, un manifestante de Texas, opinó que el complejo militar-industrial, que influencia enormemente a quienes toman decisiones en Washington, está “demasiado fuera de control”.
El Gobierno de Estados Unidos “no sigue la voluntad de su pueblo” y “toma decisiones sin consultar”, se quejó.